Se acuerdan estimados lectores que en la entrega anterior comentamos que nos habíamos encontrado al ex subsecretario de Planeación de la Secretaría de Finanzas de Oaxaca, Alberto Benítez Tiburcio en la Ciudad de México, justo en San Lázaro y que no sabíamos a qué se dedicaba ahora.
Pues ya nos escribieron unos lectores del Istmo de Tehuantepec para darnos santo y seña sobre el trabajo que realiza la familia Benítez Tiburcio.
Son prósperos empresarios en el ramo de la construcción.
Primero que Alberto Benítez Tiburcio es el “ejecutor” de las obras que libera el presidente de la Jucopo de la LXIII Legislatura Federal, Francisco Martínez Neri, quien manejó una bolsa de hasta 400 millones de pesos dizque para gestión social.
Benítez Tiburcio es dueño de una constructora, la que a través de los hermanos Carlos y Luis Alcocer, así como Uriel López Lena, realizan las obras en varios municipios del Istmo de Tehuantepec, ellos son los que dan la cara y exigen un 20% de diezmo por adelantado para poder cumplir con el compromiso.
Por ejemplo, en Salina Cruz, en acuerdos con la vapuleada presidenta municipal, Rosa Nidia Villalobos González ejecutan la obra de un nuevo mercado municipal en la colonia Las Rosas con un costo de 8 millones de pesos, así como una obra de drenaje en Boca del Río, cuyo costo asciende a 7.5 millones de pesos.
De igual forma otra obra de pavimentación de la calle Linda Vista por 3.5 millones de pesos también en Salina Cruz.
Bastante dudosa la ejecución de dichas obras, debido a que la administración de Rosa Nidia Villalobos González, que hoy fenece, ha sido ejemplo a nivel nacional de corrupción, nepotismo y presuntos desvíos de recursos.
Para muestra un botón: la cacaraqueada obra de remodelación del Auditorio Municipal en Salina Cruz, tiene un costo de 18 millones de pesos, no le cambiaron ni el techado, solo le dieron una pintadita, pero según ellos se ejerció el recursos, cuyo costo real alcanzaría 2 millones de pesos.
Y lo mismo sucedió con una fuente de agua que colocaron en el parque central de Salina Cruz, la ejecutaron por 7 millones de pesos y no cuesta ni los 800 mil pesos.
¡Terrible!
Vaya administración que recibirá el nuevo edil de Salina Cruz, Rodolfo León Aragón, con las finanzas totalmente colapsadas, quizás por ello la alcaldesa se apresuró a solicitar una reunión con su sucesor, para ir pactando la entrega-recepción, no vaya siendo que Coco León pida auditarla a la Auditoria Superior de la Federación.
Bien haría en solicitar la auditoria.
De paso le cobraría la factura de “guerra sucia” que la misma Rosa Nidia Villalobos le fraguó durante su campaña a la presidencia municipal de Salina Cruz, donde todo el tiempo pidió el voto en contra del hombre que se convirtió en leyenda, Coco León.
Pero siguiendo con el tema de la familia Benítez Tiburcio.
La constructora de Benítez Tiburcio también realiza obras en Juchitán e Ixtaltepec, donde mantienen un acuerdo con el edil Rubén Antonio Altamirano y su hermano Carol Antonio Altamirano, diputado local electo.
Y decía del “negocio familiar”, porque el papá de Alberto Benítez también tiene constructora y ejecuta obras en municipios del Istmo.
Sin embargo, en Ciudad Ixtepec, quedaron muy mal con una pavimentación en la calle Cheguigo Zapata, la cual dieron el banderazo de salida, una obra que costaría 4 millones de pesos, recursos que también fueron gestionados por Francisco Martínez Neri, solo que el dinero hasta el momento no ha aterrizado.
¿Qué habrá pasado?…porque ni el edil de Ciudad de Ixtepec, Eduardo Pedro estuvo en el evento de arranque de dicha obra, bastante raro el asunto.
Miren que al diputado Francisco Martínez se le conoce como un político serio, que cumple sus compromisos, no vaya siendo que se lo lleven al baile, esperamos que no lo estén utilizando.
En fin.
Sin duda alguna, el verdadero “talón de Aquiles” de Mariana Benítez, es su hermano Alberto, ni pex dijera una amiga periodista.
DEJAN SOLA AYARITH TANNOS, NO LLEGARON LOS DIPUTADOS
Como lo comentamos en este espacio, resultó un verdadero fiasco el Primer Informe de Actividades Legislativas de la diputada federal Yarith Tannos, quien luego de anunciar que llegarían 20 legisladores de sus compañeros de bancada en San Lázaro, solo llegó Antonio Amaro Cancino y Jorge Toledo Luis, ulisistas puros.
Días antes del evento, Yarith Tannos había anunciado también que ofrecería una comida, y para ello buscó el apoyo de algunas gentes para que le regalaran dos vacas, sin embargo, no tuvo suerte, como no ha hecho nada en ese distrito de Juchitán y sus 22 municipios, nadie se quiso “mochar” y apenas alcanzó a obtener dos borregos, tuvo que cancelar la comilona.
Ese fue un primer revés.
Segundo revés, cuando los 20 diputados federales que anunció jamás llegaron y para ello solicitó que le dispararan 20 habitaciones de hotel y apoyo de suburbans para trasladar a sus invitados especiales, no llegó ninguno.
El evento se llenó de acarreados, en su mayoría las mujeres no llegaron con traje típico, ni los hombres con guayabera, porque no se trataba de una vela ni mayordomía, era un evento político.
Pues bien.
Yarith Tannos no dijo absolutamente nada, no hubo discurso ni cuentas alegres, quienes se llevaron el evento y hasta parecía que el informe era de ellos, fueron Antonio Amaro Cancino y Jorge Toledo Luis, quienes hablaron casi una hora, no querían soltar el micrófono.
Y cómo no va a estar molesta la gente de ese distrito, si Yarith Tannos, de la bolsa de 20 millones de pesos que ejerció este año, 10 millones de pesos se los asignó a su “novio” en el vecino estado de Puebla, 5 millones de pesos se los dio al edil de Juchitán de Zaragoza, Saúl Vicente Vásquez para ejercerlo en el rubro de “seguridad” y no hicieron nada, absolutamente nada.
Juchitán hoy es un polvorín, mientras Saúl Vicente viaja en primera clase por Aeroméxico y huye del municipio más incendiado e inseguro.
Los otros 5 millones de pesos se los quedó Yarith Tannos para sus gastos. No le dio a los 22 municipios ni una sola obra de pavimentación.
Caray, y así le pide a sus representados que la apoyen.
LA MAYORDOMÍA DE AVILÉS, NADIE LE APLAUDÍA…
Ya no encuentra de qué manera llamar la atención del gobernador electo, Alejandro Murat Hinojosa.
Ha hecho desde cabalgatas, mítines políticos en las regiones y ahora hasta ser mayordomo, caray, lo que es no tener a San Judas Tadeo de su lado.
Este sábado 22 de octubre fue la Grandiosa Mayordomía de San Judas Tadeo, allá por los rumbos de Avenida Ferrocarril, donde los mayordomos este año fueron Ivette Morán de Murat y Alejandro Murat, solo que en su representación estuvieron Jorge Illescas Delgado y su esposa Amairani.
El evento estaba a reventar, pero no por los políticos priistas, sino porque es una fiesta que de por sí arrasa y en donde cada quien baila al son que le tocan.
Pues bien. Por más que el maestro de ceremonia anunciaba y anunciaba que Alejandro Avilés Álvarez sería el nuevo mayordomo entrante, nadie le aplaudía, bueno, ni sus compañeros de bancada que prefirieron divertirse.
Solo un notario no tan notorio, con quien por cierto compartimos la mesa, era el único emocionado porque su amigo Avilés era el nuevo mayordomo, se trata nada menos que del polémico y gran amigo nuestro, Juan Manuel Cruz Acevedo.
Sin palabras, estaba eufórico. Pero luego recomponía: “Hijo de…nadie le aplaude”.
Y la sorpresa de la noche fue el anuncio de Avilés Álvarez, que a San Judas Tadeo, un gran santo, lo recibiría de pie, porque no era correcto recibirlo sentado, al menos le dio su lugar.
Y aquí llamó “compadre” a Jorge Illescas Delgado, vaya beso del diablo, a ver si ahora tiene suerte el ex delegado de Diconsa que anda de capa caída.
Los asistentes estaban en su rollo, baile y baile, felices, disfrutando una hermosa tradición, ni siquiera se tomaron la molestia de felicitar al nuevo mayordomo.
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