A mi amigo y colega Manuel Cano López por la irreparable pérdida de su hermano Raúl Cano López y a los familiares del compañero periodista Elpidio Ramos Zárate, acaecidos ayer en Juchitán, un abrazo fraterno y mis más sinceras condolencias. Descansen en paz.
Que lejos quedó aquella promesa del hoy saliente gobierno de Gabino Cué Monteagudo, cuando en campaña prometió que en Oaxaca habría paz y progreso.
Uy, eran tiempos de gloria, festinaban el triunfo de la Coalición Paz y Progreso, y el hecho de que la ciudadanía le diera revés a Ulises Ruiz Ortiz, el represor, decían, por los hechos del 2006.
Hoy, a prácticamente seis años de asumir el cargo, como el primer gobernador emanado de las izquierdas, Gabino Cué se va también como el peor represor que haya tenido en la historia Oaxaca, superó en mucho a su antecesor Ulises Ruiz Ortiz, El Tirano.
A Gabino le falló todo, no cuenta ni siquiera con una estrategia de operación política, de entrada es el inmediato responsable de la violencia que se registra en el Estado, porque es el gobernador.
Cué siempre dejó hacer, los dejó crecer, y la Sección 22 abusó de esa debilidad del Gobierno de Oaxaca, por cierto muy bien aprovechada por la Federación que le cuajó perfecto por la puesta en marcha de la Reforma educativa para tomar el control en la entidad.
Ahora la crisis del conflicto magisterial se desbordó, escaló con 8 muertos, seis en Nochixtlán y dos en Juchitán, lamentablemente con la incrustación de organizaciones sociales virulentas y vandalismo, que han minado al magisterio oaxaqueño, y que por esos hechos, hoy mucha gente se los recrimina.
La ingobernabilidad llevó a Oaxaca muy lejos, con saldos lamentables. La buena política siempre ha sido de diálogo.
Aunque la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) dice tener a la mayoría de los padres de familia, en los desalojos que hizo la Policía Federal quedó comprobado que no fueron padres de familia ni maestros los fallecidos, si no integrantes de organizaciones sociales como Comuna, Maíz, FIOB, CDP, virulentas por naturaleza.
El restablecimiento del estado de derecho y la aplicación de la Ley por supuesto que son necesarias, Oaxaca no puede seguir siendo rehén de grupos violentos, desafortunadamente el costo fue muy alto sí, también el gremio periodístico perdió a un colega en el cumplimiento de su deber, Elpidio Ramos Zárate en Juchitán.
A Elpidio Ramos Zárate lo ejecutaron cobardemente por haber cubierto los actos vandálicos y la quema de autobuses en el crucero de Juchitán. ¿Y quién responde por ello?
Y también victimaron al hermano de nuestro amigo y compañero Manuel Cano López, de nombre Raúl Cano López, desafortunadamente estaba en el lugar y la hora equivocada.
¿Y a quién se le reclama?
Pero quienes han prohijado la descomposición social siguen agazapados sin dar la cara, esos líderes sociales se hubiesen puesto al frente de la batalla en Nochixtlán, pero mandaron a sus simpatizantes como carne de cañón y ahí están las funestas consecuencias.
Con ello no justificamos tampoco el operativo, la premisa siempre debió ser el diálogo, la violencia no es el camino para dirimir los conflictos y en eso el gobierno de Enrique Peña Nieto parece no tener disposición para entablarlo con la Sección 22 de la CNTE.
Tanto Peña Nieto como la Secretaría de Gobernación han puesto oídos sordos al llamado y a las misivas enviadas por la bancada de diputados federales del PRD en San Lázaro, los legisladores Francisco Martínez Neri, Sergio López Sánchez, Karina Barón Ortiz, entre otros solicitaron mediante escrito a Miguel Ángel Osorio Chong instalar de inmediato la mesa de diálogo, en el entendido que puede ser una salida al conflicto magisterial.
En respuesta, mandaron el operativo, en señal de que la premisa es la aplicación de la Ley y el restablecimiento del estado de derecho. El saldo es muy grande.
Y por supuesto, las organizaciones sociales se victimizan, les dieron el arma perfecta para seguir en su supuesta lucha social.
Recriminable lo que han hecho grupos externos al magisterio oaxaqueño en Juchitán, por ejemplo, confirman que en el canal 33 no hay maestros en el bloqueo, se quedaron simpatizantes de organizaciones sociales, grupos de jóvenes encapuchados, bandas delictivas que rebasaron a los profesores, ese fue el riesgo de su movimiento.
Juchitán se convirtió en tierra sin Ley.
Hoy del saldo del movimiento magisterial nadie se hace responsable, la Comisión Nacional de Seguridad niega rotundamente que los policías estuvieran armados en el operativo de Nochixtlán y que las fotos donde se observan a civiles sangrando y el camión que trae a una veintena de detenidos, señalan que son falsas.
En el reporte del gobernador Gabino Cué Monteagudo, que anoche ofreció conferencia de prensa, precisa que se registraron seis muertos en Nochixtlán, y un total de 41 policías federales heridos -3 con herida de bala- quienes son atendidos en el Hospital General del ISSSTE, así como 14 policías estatales -5 con heridas por proyectil de arma de fuego- que se encuentran hospitalizados en instalaciones del IMSS.
Y confirma que las agresiones por arma de fuego, provinieron de personas ajenas a los bloqueos, quienes realizaron disparos contra la población y los policías federales.
En un informe preliminar difundido por los Servicios de Salud de Oaxaca, se reportan 53 civiles lesionados, quienes reciben atención médica especializada en el Centro de Salud de Servicios Ampliados y en el Hospital Básico Comunitario de Asunción Nochixtlán.
Así como también en el Hospital General “Pilar Sánchez Villavicencio”, de la ciudad de Huajuapan de Léon y en el Hospital General de Zona 1 “Benito Juárez” del IMSS, ubicado en la capital oaxaqueña.
Para la atención de las personas heridas se implementó un operativo médico intensivo en el Hospital General “Dr. Aurelio Valdivieso”, además de poner a disposición de las autoridades médicas, los servicios de ambulancia aérea disponibles en el estado, para la atención especializada de los pacientes que así lo ameriten.
Sin embargo, integrantes de la Asamblea Nacional de Enfermeras y Enfermeros de México, denunciaron que el gobierno federal persiste en bloquear la atención de los heridos, puesto que enfermeras del Hospital Civil que salieron de Oaxaca hacia Nochixtlán para brindar ayuda, no pudieron cruzar en Huitzo por el retén de la Policía Federal.
Ese es el saldo de los operativos ayer en Nochixtlán.
En el operativo de Hacienda Blanca, se registró otro muerto, sin embargo, oficialmente no ha sido confirmado el hecho.
Y anoche maestros de la Sección 22 instalaron barricadas en calles del Centro Histórico ante el rumor sobre el ingreso de la Policía Federal para desalojar el Zócalo capitalino.
Se registraron hechos vandálicos, como los cristalazos a la recepción del hotel Marqués del Valle. También apagones en el Zócalo donde los maestros están en Máxima alerta, según la consigna de la Sección 22.
La Capital oaxaqueña se quedó en una especie de toque de queda, los comercios bajaron sus cortinas y las calles se observaron solitarias. La rumorología iba y venía, creando psicosis en la población.
¿Acaso es el Oaxaca que queremos?…¿de quién es la mano que mece la cuna?
Todo apunta a que es Andrés Manuel López Obrador, el dueño de Morena.
Pero somos más quienes deseamos vivir en paz, armonía y tranquilidad, hay otras formas para manifestar nuestras inconformidades contra gobiernos corruptos, las urnas, acaban de pasar las elecciones del 5 de junio, ahí se debió manifestar la voluntad ciudadana, no generando violencia.
Ojalá prive la cordura en los diversos grupos protagonistas del escenario violento, no queremos en Oaxaca otro 2006.
Y que el presidente Enrique Peña Nieto instale la mesa de diálogo o busque una salida al conflicto magisterial.
¡No más violencia!
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