Jazmín GÓMEZ
El Arzobispo de Oaxaca, José Luis Chávez Botello, urgió a la sociedad oaxaqueña tomar su lugar en el actual conflicto social que vive Oaxaca, aportar cada quien lo mejor que tiene, pero también exigir a quienes tienen el deber, que pongan orden y garanticen la seguridad.
Esto, con motivo del anuncio del magisterio de boicotear la octava de la Guelaguetza oficial este lunes 8 de agosto, acuerdo de asamblea de este sábado.
“Quiero recalcar que debemos encontrar maneras de que la sociedad saquemos lo bueno y propuestas de solución en dos sentidos, yo pienso que la sociedad para tomar su lugar cada quien, cada sector… debe sacar lo bueno que tiene y mostrarlo para doblegar el mal y por la otra parte, sin violencia, exigir orden y que quienes tienen la responsabilidad avancen en las soluciones, poner orden”, insistió el Arzobispo.
Mencionó que el papel de dar y exigir a cada uno desde abogados, empresarios, gente sencilla trabajadora, maestros que están haciendo su labor bien, aún con presiones, hasta padres de familia.
Indicó que la ciudadanía en Oaxaca, pareciera que está más bien a la expectativa y no toma la iniciativa de alzar la voz, exigir y mostrar con acciones no violentas lo que está mal para avanzar más rápido en las soluciones.
“La sociedad no puede esperar por los siglos de los siglos la solución, pues se puede caer en desesperación que es lo que algunos quieren. Todo ciudadano debe hacerlo y entre más organizados mejor, pero estemos atentos a los falsos liderazgos que más bien dañan”, destacó.
La justicia social, apuntó, es una situación de emergencia en Oaxaca, y ante ello desde barrios, colonias o pueblos más sencillos se deben hacer acciones no violentas para señalar a quienes están haciendo el mal, y en donde las autoridades que tienen el deber también tiene que resguardarlos, no dejarlos solos.
En su comunicado de prensa de este domingo, el Arzobispo expresó que la sociedad quiere ver acciones claras, tanto de parte de más autoridades como de la Sección 22, de que se avanza en serio a la solución de las causas del conflicto social, que tengan el valor de voltear a ver y escuchar a víctimas inocentes del conflicto, a los diferentes sectores dañados.