Jazmín GÓMEZ
Fotos: Blanca HERNÁNDEZ
Desde las 7:00 horas comenzó el magisterio oaxaqueño con sus acciones de boicot a la Guelaguetza.
Bloquearon los accesos del Cerro del Fortín con camiones del transporte público, en Monumento a la Madre, en el crucero de Calzada Niños Héroes con la Avenida Venus, y en la calle de Manuel Sabino Crespo.
¡Aquí no hay Guelaguetza!, manifestaban a turistas, sin embargo, fracasaron.
Con una ocupación del 90%, “la Rotonda de la Azucena”, fue testigo de la celebración de la Octava del Lunes del Cerro, aunque el Gobernador del Estado, con su camisa azul, pantalón beige y saco azul marino parecía preocupado, pues no dejó de ver su celular mientras las delegaciones mostraban sus mejores danzas.
¡Hey, hey, hey, hey, agárrenlos!, decían las y los maestros cuando turistas forzaban sus vallas humanas sobre la Calzada de la República para continuar su camino a pie hacia el auditorio, en Monumento a la Madre había quema de llantas como hace 10 años en aquel inolvidable 2006.
“Venimos de California, no sabíamos de esto”, alegaron turistas mientras el magisterio les decía que se fueran a Nochixtlán, a la “verdadera Guelaguetza del pueblo y para el pueblo”, porque la oficial no se realizaría.
Pancartas de la Sección 22 fueron claras: “Si no hay justicia para el pueblo, que no haya paz para el gobierno. Oaxaca está de luto y de dolor” y aseguraban que en ese lugar no había paso, aunque una pareja con rostros de molestia se atrevió a empujar para acceder al auditorio.
Vendedores ambulantes se mostraron preocupados, sus canastas de productos como semillas, dulces y botes con tamales de diferentes sabores también estaban llenos, sus gritos publicitarios no llamaban la atención a las pocas personas que estaban en la fila para acceder a los palcos C y D donde la entrada era gratuita.
Con camionetas de la policía vial trasladaron a turistas que llegaban a la altura del Hotel Fortín Plaza, pasando por la calle de Neptuno, así fue trasladada la actriz oaxaqueña, su hermana y otros familiares, Aurora Clavel.
“Da tristeza esto, son cabronadas y no se vale porque nosotros no tenemos la culpa”, dijo la actriz oaxaqueña, mientras su hermana Yolanda Clavel continuó “esos arreglos los deben hacer con tiempo y no entorpecer un evento de tal magnitud porque lo único que hacen es destruir la imagen, tradición, el avance de una ciudad tan bella. Somos oaxaqueñas y nos duele mucho que sucedan estas cosas, quizá tengan razón, pero todos tenemos derecho y debemos conducirnos con respeto, honestidad, valentía, educación e inteligencia”.
En el auditorio las vallas se hicieron presentes desde antes de los accesos, al menos 3 mil elementos de la policía estatal, de la Agencia Estatal de Investigaciones, municipales, de protección civil y del cuerpo de bomberos resguardaban la seguridad en toda la zona.
En palcos A y B se observaron espacios vacíos, los palcos C y D estuvieron llenos.
La Diosa Centéotl, las Chinas Oaxaqueñas, San Jerónimo Tecóatl, Heroica Ciudad de Tlaxiaco, San Pedro Ixcatlán, San Melchor Betaza, San Jerónimo Tlacochahuaya, Santo Tomás Mazaltepec, San Juan Bautista Tuxtepec, Ejutla de Crespo, Juchitán de Zaragoza, San Pedro Pochutla, y Santa Catarina Juquila, mostraron sus mejores sones, jarabes, trajes tradicionales, costumbres y tradiciones de Oaxaca.
Así entre la intentona del magisterio oaxaqueño por impedir la máxima fiesta de los oaxaqueños, la Octava del Lunes del Cerro transcurrió sin mayores contratiempos.