-“Los pocos recursos que se tienen hay que multiplicarlos en donde más se necesita: en las comunidades de México”: Diputada Karina Barón
Ciudad de México.- “A pesar de haberse ido, nuestros migrantes son parte de nuestro pueblo. Nosotros así los consideramos y ellos siempre nos dan muestra constante de que tampoco nos olvidan”, afirmó Karina Barón, Diputada Federal del Estado de Oaxaca.
Lo anterior, luego de presentar ante la Comisión Permanente de la Cámara de Diputados una iniciativa con proyecto de decreto para reformar el artículo 19 de la Ley General de Desarrollo Social, con la finalidad de que la iniciativa privada pueda incorporarse en la mezcla de recursos, que actualmente las remesas comunitarias y los tres órdenes de gobierno aportan para el desarrollo comunitario del país.
Explicó que las remesas colectivas, son una parte importante para el desarrollo económico de nuestras entidades federativas, ya que su aportación sirve para la construcción de infraestructura física, educativa o para proyectos productivos y comunitarios.
La legisladora Karina Barón, precisó que México es uno de los países con mayor flujo de migrantes en el mundo, tan solo en Estados Unidos residen casi 12 millones de mexicanos. La principal repercusión económica de este fenómeno es el envío de remesas familiares, que representan una fuente importante de recursos.
Pero también existen las remesas colectivas, las cuales constituyen verdaderos fondos de ahorro, mediante los cuales, la comunidad de migrantes impulsa a sus comunidades de origen. “Necesitamos de este lado de la frontera ir entendiendo mejor cómo vive del otro lado nuestra gente, en qué condiciones se encuentra, qué come, qué los hace sufrir, qué los alegra.
Entendiendo mejor, comprendiendo mejor, es como vamos a encontrar la manera de ayudarlos nosotros, y de que ellos nos sigan ayudando como hasta ahora” Subrayó, al tiempo que recordó que desde las últimas décadas del siglo XX se han tratado de aprovechar institucionalmente esos envíos y remesas por parte de los gobiernos.
Narró que en los años 60, se implementó el programa cero por uno, en el que se utilizaban los recursos que llegaban a sus comunidades de origen para obras de infraestructura.
Luego, se creó el uno por uno, allá por los 70, en el que las presidencias municipales aportaban un dólar por cada dólar que se recibía con lo que se duplicaba el fondo.
Luego, en el 92, se creó el dos por uno, con aportación de los gobiernos federal y estatal. Y así hasta llegar al año 2002, cuando se crea el 3 por 1, añadiendo otra vez al gobierno municipal en este mecanismo de aportaciones conjuntas, utilizándolas para obras de desarrollo social o proyectos productivos. “Pero le hace falta un rubro más: la posible participación de otras entidades del sector privado, como fundaciones o instituciones de desarrollo, para que no solo se tripliquen sino se cuadripliquen los recursos enviados por nuestras paisanas y paisanos.” Preciso Karina Barón.
“Es momento de que se propongan y se hagan cosas reales y útiles. No solo andar diciendo buenas intenciones. Nuestra propuesta es posible y ejecutiva. Espero que los diputados la discutamos y la aprobemos a la brevedad. Los pocos recursos que se tienen hay que multiplicarlos en donde más se necesita: en las comunidades de México”, remató la diputada oaxaqueña.