De nueva cuenta Cristian Hernández Fuentes, responsable de Diconsa en las regiones del Istmo, Cuenca del Papaloapan y Costa, está en el ojo del huracán.
Es increíble que teniendo las evidencias de los múltiples robos a Distribuidora Conasupo, que alcanzan un aproximado de 1.5 millones de pesos en el Istmo, la Dirección General en México, cuyo responsable es Juan Manuel Valle Pereña, hasta ahora haya ordenado una revisión a los almacenes y auditoria al manejo de los dineros producto de las ventas de las tiendas.
De acuerdo a reportes enviados por algunos trabajadores de Diconsa en el Istmo de Tehuantepec, señalan que es altamente sospechoso los robos que han sufrido diversos choferes afines a Cristian Hernández Fuentes, y de los cuales no existen denuncias penales.
Uno de los atracos más fuertes fue al Jefe de Almacén de Diconsa en Laollaga, Raziel Matus, quien al mismo tiempo también es chofer y forma parte del equipo cercanísimo al Coordinador Regional (Hernández Fuentes), a quien presuntamente le robaron 500 mil pesos en efectivo, dinero que correspondía a las ventas de las tiendas.
El otro robo fue del almacén de La Reforma Yautepec, a cuyo chofer también del equipo de Cristian Hernández, le quitaron 300 mil pesos, “milagrosamente” a los conductores no les pasó nada, ni un rasguño solo el susto, y los hechos tampoco se han investigado porque no hay denuncia.
Luego tocó el turno al almacén de Huaxpaltepec en Pinotepa Nacional, donde el robo ascendió a 400 mil pesos y la misma mecánica, un chofer cercanísimo al Coordinador Regional es al que asaltaron. De ahí vinieron robos por cantidades más pequeñas de 40 y 50 mil pesos
Y el más nuevo de apenas hace un par de días fue el golpe al almacén de San Francisco Ixhuatán, también en el Istmo, en la zona oriente, asaltaron al chofer y supuestamente se llevaron 200 mil pesos.
Terrible la nueva forma de saquear las ventas de las tiendas Diconsa, es ahora la nueva modalidad.
Obviamente los trabajadores se dan cuenta de cómo está el teje y maneje al interior de Diconsa en el Istmo, por eso no se la compraron a Cristian Hernández, de ahí que se decidieran hacerlo público, aunque sin sus nombres, pero sí con la exigencia de que se abra la investigación y se audite a la administración del istmeño.
Cristian Hernández, por cierto sobrino de la diputada María Luisa Matus Fuentes, aspirante a la Dirección General del Registro Civil en el nuevo gabinete muratista, inauguró recientemente su residencia en Juchitán, allá por los rumbos de camino a Xadani, en una colonia de la Cocei, apenas la adquirió, así como también posee tres autos de lujo con costo de 500 mil pesos cada uno.
Es el nuevo millonario de la región. Para que vean que la venta de productos básicos a la gente humilde y en pobreza extrema deja muy buenos dividendos.
Un coordinador regional de Diconsa no le alcanza para darse esos lujos, aunque a lo mejor diga que es rico de “abolengo”, porque esa es la frase que desde siempre han empleados los políticos, sobre todo los del PRI.
Se dice protegido del ex gobernador de Oaxaca, José MuratCasab, y grita a los cuatro vientos que está en el cargo por él, y es al único que obedece. Dudo que eso sea verdad, pero en fin.
Hay otro tema de investigación que tiene que ver con la Fundación AMO en el Istmo, la cual quedó en manos también de Cristian Hernández, cuando la señora Ivette Morán de Murat se fue a la campaña de su esposo Alejandro Murat Hinojosa.
Aquí cito la tarjeta informativa que algunos colaboradores de la Fundación AMO investigaron.
Desde diciembre del 2015 fueron reveladas las irregularidades en el manejo de los recursos de la Fundación AMO en el Istmo, así como la falta de entrega de los siguientes apoyos:
a).- Lentes graduados a las personas de la tercera edad
b).-Pago de apoyos por estudios clínicos
c).- Entrega de despensas a familias de escasos recursos
d).-Entrega de apoyos de animales de granjas (pollos para criar, borregos, etc.)
e).- Sillas de ruedas o aparatos ortopédicos
f).-Entrega de apoyos económicos
En muchos de los casos, las personas visitadas reportaron nunca haber recibido apoyos y mucho menos tener contacto con gente de Fundación AMO, exhibiendo el mal manejo de documentación personal de gentes de comunidades de la región del Istmo.
Haciendo como única responsable a la Coordinación Regional del Istmo, a cargo de Patricia Bonal, esposa del Sub-Gerente Regional de Diconsa, Cristian Hernández Fuentes, quien en todos sus reportes informó que había entregado al 100% los recursos y apoyos por parte de Fundación AMO.
A Patricia Bonal la relevaron del cargo con el pretexto de que está embarazada, le buscaron una salida.
Imagínense si eso se atrevió hacer con los recursos de una Fundación, que no tiene fines de lucro y que sí existía un compromiso real de ayudar a las personas que así lo solicitaran, de qué más podría ser capaz este funcionario federal que al parecer tampoco tiene límites.
Aquí hay dos temas que se deben investigar y que no pueden quedar impunes.
Los constantes robos a los choferes de Diconsa, que por lo visto ya llegó el reporte al escritorio de la Dirección General en México y han ordenado la auditoria, y el material de la Fundación AMO que no se entregó a la gente del Istmo de Tehuantepec.
Es importantísimo que ambas instancias tomen cartas en el asunto para llegar a la verdad y se castigue a los presuntos responsables de semejante bajeza y atraco.
La revisión también viene para la administración del delegado deDiconsa, Jorge Illescas Delgado, quien tiene mucho qué explicar sobre las diversas irregularidades de su coordinador regional en el Istmo.
Lo imperdonable es el robo a los que menos tienen.
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