Jazmín GÓMEZ
Con lágrimas en los ojos y aún con el nudo en la garganta y el mal sabor que deja la impunidad en Oaxaca, Romualdo González Suárez volvió a relatar el triste asesinato de su hija, Karen González Reyes, que a dos años sigue en la impunidad.
Romualdo participó en una marcha que partió de la Fuente de las Ocho Regiones al penal de Ixcotel, en donde participaron amigos y compañeros normalistas de la joven asesinada.
Expuso que la exigencia a las autoridades es que a los asesinos de su hija se les dicte una sentencia condenatoria porque tuvieron dos años para defenderse pero no cuentan con las pruebas porque bien saben que son culpables.
Expresó que tiene que haber antecedentes reales en Oaxaca de que las leyes realmente castigan los feminicidios y no sólo se quede en discursos de gobiernos que se dicen democráticos y justos, buscando solo posicionarse políticamente.
“Hay dos detenidos, uno de ellos que atacó de manera salvaje es Silverio Benítez Pacheco y el otro es Benito Hernández Martínez, supuesto policía estatal y ex guarura de un político, ambos son responsables pues se les encontró en el lugar de los hechos, es justo que se les castigue”, indicó.
Abundó que por parte de la juez que lleva el caso, Nancy Hernández López, ha dicho que está en proceso el tema y que tengan fe en que se hará justicia, sin embargo hay desesperación en la familia de Karenth pues no estarán tranquilos hasta ver una respuesta real.
Finalmente puntualizó que exigen al presidente del tribunal, Alfredo Rodrigo Lagunas, para que demuestre que hay ley en Oaxaca porque no pueden continuar los feminicidios en la entidad.