Inadmisible y condenable son las actitudes porriles de profesor@s de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que en una total incongruencia de lo que demandan, agredieron a una compañera fotoreportera oaxaqueña, a Citlally Cid.
Lo más condenable es que la compañera cursa un embarazo de siete meses y su vida, como la de su bebé, estuvieron en peligro, pero eso no les importó a las “maestras” que entre insultos y jaloneos, la obligaron a refugiarse en una tienda de productos electrodomésticos.
Los hechos desataron la condena unánime de medios de comunicación, de reporter@s, editores, columnistas, articulistas que exigieron mediante un desplegado el castigo a la cobarde agresión y un ya basta a las agresiones contra los periodistas oaxaqueños.
También más de 60 mujeres periodistas reprobaron los hechos mediante un escrito, donde además de exigir una disculpa pública a la compañera agredida por parte de la dirigencia magisterial, así como a otros compañeros, quedaron vetadas todas las actividades que desde ahora realicen los integrantes del magisterio disidente.
El tema se volvió nacional, como desde hace mucho tiempo no se observaba en Oaxaca, la unidad del gremio periodístico, aquí no hubo competencias, ni intereses particulares, los unió la Sección 22 de la CNTE para exigir un alto a las agresiones y eso es de destacarse.
Dentro de los planteamientos que mujeres periodistas plasmaron en su escrito está:
Entre las recientes manifestaciones de violencia se encuentran los casos de Jamilet Carranza, corresponsal de MegaNoticias TVC y reportera de CV Noticias, así como la ocurrida este sábado 17 de septiembre contra Citlalli Cid, fotoreportera del periódico Tiempo de Oaxaca, quien cursa un embarazo de siete meses, por lo que su vida fue puesta en peligro.
Ambas trabajadoras de los medios fueron intimidadas y amenazadas en el desempeño de su actividad periodística, incluso, la segunda fue retenida durante media hora, por personas que se identifican en las protestas como “maestras y maestros” de la Sección 22, a quienes responsabilizamos de las consecuencias que pudieran tener estas agresiones, en especial, en el caso de la compañera Citlalli Cid.
RECHAZAMOS ENÉRGICAMENTE los métodos de protesta o de lucha que vulneran la integridad de quienes hemos cubierto sus jornadas para documentar e informar a la Opinión Pública, uno de los derechos humanos reconocidos en la convencionalidad internacional y garantizado en la Constitución mexicana: informar y estar informados, entre otros derechos que el magisterio oaxaqueño ha pisoteado, como la dignidad misma de las y los trabajadores de la información.
Lamentamos la nula capacidad de autocrítica que ha mostrado la dirigencia del magisterio o bien integrantes de diferentes sectores para detener estas acciones que lejos de abonar a una solución, agudizan el de por sí violento escenario de Oaxaca.
Es inadmisible pensar que una lucha que exige respeto a derechos y condena actos represivos, pueda ser respetada, si utilizan la sinrazón como una práctica común.
PERIODISTAS SE UNEN CONTRA AGRESIONES MAGISTERIALES
Tanto mujeres periodistas, como diversos editores de medios impresos, digitales, radio y televisión de todo el estado, se unieron en una sola voz para exigir al magisterio oaxaqueño frenar sus agresiones contra la prensa, y el veto a todas sus actividades que siempre fueron cubiertas.
Exigimos a titulares estatales de los Poderes Ejecutivo y del Legislativo para que no se mantengan solo como espectadores y asuman la responsabilidad que les ha conferido la sociedad para que estos casos ni los que han sido denunciados previamente queden en la impunidad y no haya más situaciones que denunciar y sobre todo qué lamentar.
Demandamos a las autoridades federales correspondientes que garanticen la integridad de nuestras compañeras.
Por lo pronto, EXIGIMOS a la dirigencia de la Sección 22 una DISCULPA PÚBLICA para con nuestras compañeras y el compromiso de que será punto de acuerdo en sus próximas asambleas y difundido entre la base magisterial.
En tanto no haya respeto a nuestro trabajo y dignidad humana, nos reservamos el derecho de cubrir sus conferencias de prensa a la que siempre acudimos en la fecha y hora señalada para documentar, lo que ha servido para que el magisterio haya fortalecido su lucha.
Hasta ahí el escrito elaborado por mujeres periodistas que también iniciaron una campaña en redes sociales con el hashtag #VETO_S22SNTE que se convirtió en tendencia.
¡CONDENA UNÁNIME CONTRA SECCIÓN 22 EN OAXACA!
Mientras que la Asociación de Comunicadores de Oaxaca mediante un desplegado fijó un posicionamiento, en el que afirma que la libertad de prensa y de información, están consagradas y protegidas en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Es en la Carta Magna donde se funda el derecho, la existencia, la legalidad y la legitimidad del ejercicio periodístico.
Resulta absolutamente inaceptable toda forma o intención restrictiva o de censura, y más cuando estas agresiones son perpetradas por grupos como la Sección 22, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y organizaciones afines, y son toleradas o encubiertas por las autoridades.
En Oaxaca, los trabajadores y las empresas de la información hemos vivido una larga historia de hostigamientos y ataques contra nuestra labor.
Por esta razón, la Asociación de Comunicadores de Oaxaca (ACO), medios y organizaciones que suscriben, condenamos estos hechos frontal y enérgicamente.
Sólo por mencionar algunos ataques recientes: el 20 de julio retuvieron violentamente en Nochixtlán a trabajadores de TV Azteca; el 21 de julio agredieron al fotoperiodista Mario Jiménez Leyva, del diario Noticias; el 1 de agosto acosaron a Ismael García, corresponsal de El Universal; el 31 de agosto tomaron una radiodifusora en Puerto Escondido y retuvieron a los trabajadores; y el 17 de septiembre actuaron contra la fotorreportera del periódico Tiempo Citlalli Cid, en pleno Zócalo de la capital de Oaxaca y ante la mirada y omisión de policías que atestiguaron y no intervinieron.
Ante tales hechos, no podemos realizar una cobertura informativa si las agresiones son sistemáticas; si no hay un compromiso serio por respetar y garantizar la integridad física de los trabajadores de los medios, el ejercicio periodístico, la libertad de expresión y las empresas de comunicación.
Mientras reporteros, columnistas, fotorreporteros, camarógrafos y conductores sean amenazados, señalados, vejados o impedidos para realizar libremente su trabajo, hemos decidido no exponerlos a cubrir periodísticamente las actividades de estas organizaciones.
Para poder realizar nuestro trabajo, exigimos a estas organizaciones cesen las amenazas, los señalamientos, el acoso y las medidas de presión.
Asimismo, exigimos a las autoridades que cumplan con sus atribuciones y garanticen la seguridad de la ciudadanía y de los trabajadores de los medios de comunicación, se investigue y castigue conforme a derecho a quienes han atacado a reporteros y empresas informativas.
Todos los medios de comunicación de Oaxaca se unieron en una sola voz, la exigencia de que se castigue a los responsables de las agresiones y un alto a los ataques contra la prensa, y a la impunidad que ha gozado el magisterio oaxaqueño durante muchos años.
La respuesta de los periodistas fue contundente. Ya era necesario.
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