No cabe duda que en todos lados se cuecen habas.
No solo la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), es ejemplo de corrupción de sus líderes, también la Escuela de Enfermería de la UABJO tiene lo suyo.
El conflicto en dicha Escuela ha sido orquestado directamente por Amilcar Sosa Velasco y la directora Luisa Chávez Solano, que trae como único objetivo seguir medrando las cuotas de más de mil estudiantes que ascienden a 7 millones de pesos y que ellos imponen de manera arbitraria y obtener más privilegios por parte de las autoridades universitarias.
La corrupción al desnudo.
El STAUO está fracturado en tres partes, aquél que dirige la otrora poderosa Leticia Mendoza Toro, hoy en franca decadencia política y de poder al interior de dicho sindicato, el cual era uno de los más fuertes en la Máxima Casa de Estudios.
Una de esas tres partes la dirige el innombrable Amilcar Sosa, muy reconocido en la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO) como el padre putativo del doctor Enrique Martínez y Martínez, a quien ayudó a llegar a la dirección de la Facultad de Odontología y hasta lo hizo dirigente por un tiempo del STAUO, pero ahora que ese gremio está partido, lo mantiene como su golpeador preferido.
¡Qué interesante papelito de Enrique Martínez!
Vamos por partes.
De entrada, la supuesta huelga que inició la gente de Sosa Velasco es “ilegal”, puesto que su fracción en el STAUO no está reconocida ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, tampoco tienen la toma de nota porque no cuentan con la personalidad jurídica ni legal para exigir cualquier prestación o prebenda.
El tema de fondo es ese, el miedo, el temor de Amilcar Sosa porque sabe que está en la ilegalidad y que eso también es un delito, lo mismo que la corrupción galopante que impera en la Escuela de Enfermería, donde junto con Luisa Chávez encontraron su mina de oro.
¡Detestable!
Cómo es posible que la mancuerna Sosa-Chávez, hayan impuesto la cuota de 15 mil pesos a cada uno de los 180 estudiantes de nuevo ingreso, los que presentan el examen de admisión, mientras que a los que van recomendados todavía les cobra 10 mil pesos ¡adicionales!
A eso se le llama corrupción.
Pero no solo eso ha hecho esta pareja de servidores públicos educativos, la directora de la Escuela de Enfermería, Luisa Chávez, en su afán de obtener el control de dicha institución, le pegó al vecino de enfrente, sí, al otro sindicato, a SUMA, al quitarle a 19 profesores horas de trabajo, las cuales las repartió a 13 gentes de su fracción sindical y a 12 más que fueron contratados de manera directa.
¡Qué cosas!
Por supuesto que algunos de los afectados de SUMA comandados por Roberto González Tovar, Verónica Macedo Palacios y Ruth Herrera Bautista, protestaron y están en la exigencia de que les devuelvan sus cargas académicas, puesto que ello les ha afectado en el salario.
Ahora Amilcar Sosa simula una huelga de facto, que sabe es ilegal, porque dirige una fracción sindical espuria que no tiene reconocimiento legal ni personalidad jurídica.
Y lo más condenable es que en su afán de seguir obteniendo prebendas por parte de Rectoría de la UABJO, afecta de manera criminal a 25 mil estudiantes universitarios que están sin clases.
Chávez Solano mantiene una plantilla de 13 maestros afiliados al STAUO, además de 12 externos contratados de manera directa, profesionistas no reconocidos por la UABJO, que no pasaron el proceso de selección ni han sido evaluados y tampoco tienen credencial oficial para impartir clases.
Estosmaestros externos son pagados de manera directa, sin intervención de la Secretaría de Finanzas de la Universidad, con el dinero que recaudan por concepto de las cuotas internas, las más caras de toda la UABJO y de las que no rinden cuentas a nadie.
¡Qué tal!
Y también hay nepotismo en Enfermería, puesto que la Directora mantiene en la nómina institucional a sus dos hijas, una de nombre Luviana Guzmán Chávez, quien ostenta el cargo de Coordinadora Administrativa y es la que maneja la lana de forma discrecional, a diestra y siniestra puesto que lleva el control de las compras, adquisiciones y contrataciones.
Y la otra hija se llama Ady Guzmán Chávez, aunque a esta la mantiene por honorarios.
Jugoso negocio familiar el que mantiene la mancuerna Sosa-Chávez.
Aquí mi pregunta es: ¿qué hará el rector Eduardo Bautista Martínez para solucionar el problema?…¿ejercerá mano firme para castigar la corrupción?
Es de suma importancia que los organismos encargados de auditar y revisar las cuentas de las facultades de la UABJO, se aboquen a una revisión exhaustiva de los dineros que maneja la mancuerna Sosa-Chávez, puesto que la lana que exigen a los estudiantes de nuevo ingreso no entra a las arcas de la Escuela de Enfermería ni a la Secretaría de Finanzas de la UABJO.
Esta pareja no le rinde cuentas a nadie, vaya ni a sus agremiados, a los que utilizan para seguir obteniendo poder y el control en Enfermería.
Como lo hace también con sus porros, de los que por cierto aquí les mostramos las fotos para que los identifiquen estimad@s ciberlector@s, son un verdadero peligro para la sociedad oaxaqueña.
Ojalá se abra la investigación y se haga limpieza en la UABJO, porque no se puede seguir tolerando los emporios de corrupción que caciques universitarios como Amilcar Sosa han construido y seguir medrando el presupuesto de tan noble institución educativa.
Eduardo Bautistas tiene una gran tarea de limpieza universitaria, aunque también está solo puesto que el gobierno de Gabino Cué Monteagudo sigue ausente, al igual que el titular de la Secretaría General de Gobierno, Carlos Santiago Carrasco, no asoman ni las narices y prefieren armar mesas de trabajo con funcionarios de quinta que no tienen poder de decisión ni de resolución.
En fin. Veremos cómo se resuelve el escabroso tema de Amilcar Sosa y compañía.
PERIODISTAS OAXAQUEÑAS GANAN TERRENO NACIONAL
Vaya que cuando las mujeres periodistas se unen, ¡aguas!, porque sí son peligrosas, sobre todo cuando defienden su derecho a informar y la solidaridad con compañeras agredidas.
Mi amplio reconocimiento a las más de 50 mujeres periodistas de todo el Estado, que se unieron en esta causa, no cabe duda que son fregonas.
Lo anterior viene a colación luego del veto que determinaran ejercer un grupo de mujeres reporteras, columnistas, articulistas, así como los medios de comunicación en Oaxaca, tanto prensa escrita, radio, televisión y digitales contra las agresiones a compañeras periodistas por parte de la Sección 22 de la CNTE.
Y vaya que tuvo eco.
La mayoría de los medios nacionales se solidarizaron con la causa, la Sección 22 quedó repudiada y descalificada a nivel nacional, lo mismo que medios de comunicación de otros estados de la República dieron cuenta de la repulsiva actitud de tres “maestras” que atentaron contra la integridad física de la compañera Citlalli Cid y su bebé que lleva siete meses en su vientre.
Por parte de la Sección 22 no hay hasta hoy ningún pronunciamiento, tal parece que se quedaron mudos ante la evidencia de los hechos y la satanización social que llevan encima.
Por lo pronto el hashtag #VETO_S22SNTE sigue dando vuelo en redes sociales y es también de reconocerse el respaldo de los medios locales que hicieron suya la causa de agresiones por parte del magisterio oaxaqueño contra reporteros y reporteras de Oaxaca.
CORREO: nivoni66@gmail.com
TWITTER: @Gelosnivon
FACEBOOK: MariaNivon Molano
FAN PAGE: Primera Línea MX