Jazmín GÓMEZ
Fotos: Blanca HERNÁNDEZ
La niña Arlet, de 4 años de edad, en el Jardín de Niños Andrés Quintana Roo de San Agustín Yatareni, fue víctima de violencia psicológica por parte de su profesora Áurea Elena Marín, a quien la directora Esperanza Castellanos Belmonte lejos de tomar medidas, dio de baja sin ninguna explicación a la pequeña.
La mamá de la niña, Laura Rosalba López, denunció que hace varios días comenzó a notar una aberración de su hija porque le dijera que pintaba bonito, sin embargo, no le dio mucha importancia hasta este viernes que no se comió el desayuno que le había mandado.
Al preguntarle Arlet, le respondió que no se comió su desayuno porque la maestra la había castigado por no “pintar bonito”, luego de platicar bastante rato también le dijo que días antes la misma profesora castigaba con no salir al recreo si no podía abrir un tupper o si derramaba comida en el piso.
Laura explicó que al ver que su pequeña mostraba ciertos cambios como de “miedo”, el lunes hizo del conocimiento sobre la situación a la directora del Jardín de Niños, quien le dijo que checaría el tema, pero este martes le dio una carta en donde dio de baja a la menor.
“Me sentí muy mal porque me dijo que por decisión del comité de padres de familia mi hija estaba dada de baja, sin darme ninguna otra explicación, siento que es una enorme injusticia la que se está cometiendo con mi hija”, expuso.
Mencionó que la directora al mismo tiempo que le entregó la baja de la niña y no la aceptó en la escuela, le comentó que no hiciera nada porque tanto ella como la maestra eran “influyentes” y tenían mucho poder por ser integrantes de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE).
La madre de familia hizo un llamado al IEEPO y a la Defensoría de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, así como al Gobernador del Estado, hacer valer sus dichos que los padres y las madres de familia son importantes en la búsqueda de una educación de calidad y pidió que se haga justicia al caso de su menor hija, pues no es la única incidencia de violencia que hay en la misma institución.
“Es una injusticia la que se está cometiendo con mi hija pero me han dicho que no es el único caso, por eso pido a las autoridades que pongan atención en el tema. Por mi parte tendré que llevar a Arlet al psicólogo porque es mucho el daño que ocasionó la profesora”, puntualizó.
28 septiembre, 2016