El asesinato inhumano de Lucía en Argentina por parte de sujetos que la violaron vía vaginal y anal y que ha estremecido al mundo, indigna también en Oaxaca debido a que en el sexenio de Gabino Cué Monteagudo se registran 551 casos de feminicidios que permanecen en la impunidad.
Lucía, una joven de 16 años de edad, fue abusada sexualmente en Mar del Plata Argentina hasta que perdió la vida. Su caso ha consternado al mundo, principalmente a mujeres, que mediante el hashtag “NiUnaMenos condenan los casos de feminicidio en América Latina.
Con este caos, muchas mujeres se sintieron identificadas y protestaron este miércoles frente a la explanada del templo de Santo Domingo de Guzmán, en el andador turístico, en donde reprocharon la omisión de las autoridades en los asesinatos violentos contra las mujeres.
Nayeli Téllez, integrante de Consorcio Parlamentario para el Diálogo y la Equidad, dijo que a dos meses de culminar el sexenio de Gabino Cué Monteagudo han contabilizado 551 feminicidios, 90 sólo de este año.
“Como mujeres en general, lo que hacemos es denunciar, documentar y seguir exigiendo justicia en un Estado que vemos que no tiene capacidad para proteger la vida de las mujeres y brindar justicia a asesinatos de mujeres dando respuestas a las familias”, dijo.
Mencionó que la protesta es una exigencia del respeto a la vida de las mujeres, en una problemática que no se detiene y en donde la única salida o herramienta que queda es salir a las calles todos los países de Latinoamérica con la esperanza de juntas, lograr un cambio.
En Oaxaca, a Mariel le apuntaron con un arma
Mariel, una joven oaxaqueña, relató su caso, los muchos casos de acoso y violencia que viven las mujeres diariamente al transitar por la calles de la ciudad.
Mariel dijo que hace no más de un mes al caminar por una de las calles del centro de la ciudad dos sujetos la acosaron verbalmente diciéndole entre otras cosas “mi amor, te acompaño”, “te llevo a donde quieras”, “mamacita”, lo que causó su reacción de indignación respondiendo que la dejaran en paz.
A los acosadores de entre 20 y 30 años de edad que iban en una camioneta, dijo, les molestó que les respondiera y uno de ellos sacó de entre sus ropas una pistola con la cual le apuntó diciéndole que la iba a matar.
Mariel cuenta que se sintió indignada, triste, enojada, pero a la vez tuvo mucho miedo y siguió caminando atemorizada pensando en que ella podía ser “Una más”.