Jazmín GÓMEZ
El Arzobispo de Oaxaca, José Luis Chávez Botello, afirmó que espera que la administración que está por iniciar, la de Alejandro Murat Hinojosa, continúe “lo bueno” que hizo o inició la administración que está por culminar, de Gabino Cué Monteagudo.
Manifestó que en materia de educación es necesario que se continúe en serio en la búsqueda de una educación de calidad, y que se tomen medidas urgentes para revisar la reforma educativa para mejorar lo que haga falta.
Señaló que también se espera que haya una procuración de justicia más ágil y justa con los juicios orales a través de instrumentos o talleres de capacitación.
“Que se evite cualquier cosa que pueda deteriorar Oaxaca, que es uno de los estados más rezagados y en donde las expresiones de inconformidad de los grupos sociales a veces rezagan más, no por meses, sino por mucho tiempo”, expresó.
Indicó que en todo mandatario se espera que demuestre que es guía para toda la ciudadanía, pero también de la sociedad se espera que abonen para el bien común.
También invitó a los nuevos gobernantes a ver el futuro con esperanza, a ver en qué se puede mejorar y avanzar, a estar atentos de lo que necesita la sociedad para tener una vida de calidad.
Mencionó que también hace un llamado a las organizaciones sociales que en actos de desesperación al no ser escuchadas como quisieran, realizan manifestaciones que dañan a otros.
“No es la forma de mejorarse ni ellos ni otros, porque no se puede conseguir algo a costa del daño a otros. Si es en materia de justicia, a quienes les toca que respondan, pueden ser autoridades de los tres niveles de gobierno, municipal, estatal y federal, también deben ayudar a que se solucionen”, opinó.
Asimismo expresó que el alto índice de violencia y de corrupción acrecienta y expande expresiones de ilegalidad, como son los bloqueos, que perjudican a todos y atizan irritación en la sociedad.
“Nos urge volver a las raíces y a los valores fundamentales de la vida humana; es lo que más abona a la restauración, integración y superación de las personas y los pueblos. La vivencia auténtica de la fe es camino firme para lograrlo y no caer en la desesperación y en la violencia”, puntualizó.
23 octubre, 2016