Jazmín GÓMEZ
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Para el artista plástico, activista, promotor cultural y filántropo, Francisco Toledo, si hubiera que calificar la administración de Gabino Cué Monteagudo, saldría reprobado, como si nunca se hubiera presentado al examen.
“¿La calificación, como maestro de escuela?, yo nunca califico así de ahí va un Gobernador de 9.5, no, no hemos tenido nunca creo (risas), más bien puros gobernadores de 4 o 4 y medio, de 3… (¿Gabino?), Reprobado, totalmente, no se presentó al examen (risas).
Al ser cuestionado de cómo dejó al Estado el anterior gobierno expresó que prefería hablar de las lenguas maternas y no del desastre que dejó un ex gobernante, que además se suma a la situación en la que se encuentran personas migrantes expulsadas de Estados Unidos, y la devaluación del peso mexicano.
Sobre Murat, cuestionó “Murat padre o Murat hijo, Murat hijo apenas está empezando, deje que vaya a medio camino y luego lo calificamos…creo que cuando usted hereda un desastre de administración, los primeros días qué hace, más que ponerse a llorar por lo que le dejaron. No creo que en los primeros días usted muestre…bueno se supone que muestre las intenciones de reparar los daños, de tapar los agujeros, de ver cuánto se debe”, soltó el maestro Toledo.
Francisco Toledo también sugirió que sería bueno que cada fin de sexenio se hiciera un estudio, a partir de una ley, de lo que hizo el gobernador saliente para saber si se le aprueba o reprueba o, en su caso, otorgarle una medalla a quien cumpla con su deber.
Por otra parte, sobre la abrogación del Programa de Ordenamiento Ecológico Regional del Territorio del Estado de Oaxaca (POERTEO) comentó que muchas veces las y los legisladores locales siguen línea, les dicen lo que tienen que hacer y lo que tienen que votar “entonces están controladas las cámaras, tampoco se puede probar, pero se dice mucho que se hace lo que el Presidente dice”.