Jazmín GÓMEZ
Estación FOTO
El Arzobispo de Oaxaca, José Luis Chávez Botello, afirmó que vivir los misterios de la Pascua, entre ellos la Semana Santa, no se trata de teatro ni de recorrer como turista las representaciones que más llaman la atención sino estimula a reflexionar que la Pascua es la respuesta de Dios a nuestros vacíos y anhelos más profundos, a los males que se están viviendo.
Mencionó que el Domingo de Ramos inicia la Semana Santa para conmemorar y crecer en la comprensión y la vivencia de los acontecimientos que son el corazón de la fe, se resalta la procesión de Ramos y la lectura de la pasión del Señor, los ramos son signo de la victoria de Jesucristo.
“Con la lectura de la pasión, el Domingo de Ramos y el Viernes Santo, los creyentes somos interpelados a elegir entre Jesús y Barrabás, el bien y el mal, la unidad o la devoción, la reconciliación o la violencia, la vida o la muerte, es un llamado fuerte a enderezar la vida desde el corazón, a unirnos a quienes ya siguen a Jesús con la cruz, optando por la verdad, la unidad y el bien común, con su trabajo honesto, cultivando el amor de su familia y el servicio en su comunidad”, indicó.
El Arzobispo añadió que el mensaje de la Pascua es claro, comprometedor y eficaz, Jesucristo vence al mal con el bien, la mentira con la verdad, la división con la unidad, la corrupción con la honestidad y el odio con el amor.
“La pasión y muerte de Jesucristo es la prueba más grande de amor, la garantía de que Dios quiere el bien y una vida mejor para todos y todas, solo espera nuestra participación activa, que vivamos la Pascua para ser artesanos de justicia, de amor y de paz en nuestra vida diaria, vivir la Pascua es el camino seguro del amor y de vida plena”, insistió.
Abundó que en la práctica algunas personas creen que la Semana Santa son solo celebraciones bonitas, religiosas y de algunas costumbres, cuando implica luz para afrontar las situaciones de sufrimiento, más aún es la respuesta a muchos vacíos y problemas.