Jazmín GÓMEZ
Con una marcha masiva que inició en el crucero de Viguera y culminó en el zócalo de la capital, integrantes de la Asamblea de Pueblos Indígenas (API) y del Partido Unidad Popular (PUP), exigieron al Gobierno del Estado obras sociales en sus comunidades.
Uriel Díaz Caballero, integrante de la dirección política, explicó que miles de personas que viven en alto grado de marginación están en espera de respuesta por parte del Gobierno del Estado en demandas añejas que tienen que ver con obras de infraestructura social, en materia de salud, educativas y otras.
“Los pueblos reclaman obras hidráulicas, de drenaje, pavimentación para su carreteras, apertura de caminos, médicos y medicinas en centros de salud, nuevas construcciones para centros de salud, desayunos escolares, pero el gobierno es omiso”, denunció.
Mencionó que a cuatro meses de una nueva administración, el Gobierno de Alejandro Murat no ha mostrado el interés de querer trabajar en favor de los pueblos, hasta ahora como en tiempos de campaña todo se sigue quedando en palabras.
Por otra parte destacó que en temas de justicia social el avance es nulo, el claro ejemplo es el homicidio de Heriberto Pazos Ortiz y que hasta ahora no ha sido resuelto, aunque el propio gobernador prometió en enero de este año que le daría seguimiento.
Asimismo abundó que gobiernos municipales, estatales y federales, así como legisladores siguen traicionando a los pueblos, pues no hay desarrollo pero sí saqueo y arrebato de tierras y recursos naturales para entregarlas a manos de extranjeros.
Es de señalar que la marcha culminó en el zócalo de la capital con un mitin político y donde las personas manifestantes cerraron accesos a Palacio de Gobierno por varias horas.