Ahora sí se mostraron como verdaderos bisoños. Tanto “yupis”, como “yopes”.
Apenas fue la primera tormenta del año que azota Oaxaca, y “Beatriz” les dio una exhibida que jamás se les va a olvidar.
Que lamentable que en una situación de crisis, de emergencia por las lluvias, la información no fluyera por parte de las dependencias encargadas de dar los reportes como la Coordinación Estatal de Protección Civil con Amado Bohórquez y la misma Coordinación de Prensa del Gobierno del Estado, originando un verdadero caos informativo.
Nunca dieron cortes informativos a los medios de comunicación, que una y otra vez pedían los datos oficiales, mientras Protección Civil enmudecía, al igual que la Vocería del Gobierno de Oaxaca, jamás salieron a dar un informe de lo que sucedía, de la emergencia.
En el cruce de información de uno y otro lado, el mismo Héctor Anuar Mafud Mafud se equivocó al dar un dato erróneo, como el hecho de que una niña de 14 años en San Marcial Ozolotepec, de nombre Clara o María Matías Martínez había fallecido a causa de un derrumbe, y resulta que estaba resguardada con un familiar y está viva.
Una verdadera descoordinación informativa, no traen las antenas puestas, ni están en la misma frecuencia. Se les hizo bolas el engrudo.
No hubo una sola línea de conducción informativa, lo que hicieron fue confundir más a los medios de comunicación, quienes tuvieron que apoyarse con las imágenes y los reportes que mandaban desde los municipios los propios afectados y las mismas autoridades municipales desesperados porque pedían la ayuda.
Las redes sociales le ganaron nuevamente en la crisis al Gobierno de Oaxaca, aunque también es cierto que es un arma de doble filo, porque había información falsa que los propios detractores de Alejandro Murat Hinojosa aprovechaban para golpear.
Por ello los periodistas navegábamos en un mar de confusión y de dudas.
Pero volvemos a lo mismo, ¿dónde estuvo el manejo informativo de Protección Civil y de la Coordinación de Comunicación Social?
Se exhibieron como unos verdaderos desconocedores del tema de emergencia, hasta que el gobernador Alejandro Murat Hinojosa tuvo que salir con el apoyo del Ejército Mexicano a dar la conferencia de prensa con los primeros reportes.
Y el que la regó fue Mafud “cuenta cuentos”, al que le pasaron mal los datos de la niña de 14 años de San Marcial Ozolotepec que está viva, por fortuna.
Entre los fallecidos confirmados están: Marisela López Mendoza, de 25 años de edad, perdió la vida al ser sepultada en su vivienda en la agencia de San Pedro Topiltepec, en San Carlos Yautepec.
Julián Adalberto Martínez, de 10 años de edad, falleció en San Marcial Ozolotepec, Miahuatlán, al ser sepultado por un derrumbe en su vivienda; mientras que en San Francisco Ozolotepec, Miahuatlán, perdieron la vida por un derrumbe en su vivienda la señora Irma Romero de 70 años y Laura Ruíz Romero de 55 años.
Asimismo, Florencio Martínez de 65 años, murió al caerle la barda de su vivienda en San Pedro Quiatoni, Tlacolula.
En cuanto a los daños carreteros y desborde de los ríos, tampoco tenían la información precisa.
En las primeras 24 horas de la tormenta “Beatriz”, había reportes en imágenes y videos de los ciudadanos, de periodistas, sobre los ríos desbordados como Copalita, Los Perros, Tequisistlán con el puente colapsado, Santiago Astata, así como el corte de la carretera en San José de Gracia, el derrumbe en el Camarón, en la zona de Pluma Hidalgo, en los ozolotepec.
Y Protección Civil seguía enmudecida, los funcionarios se negaban a dar la información, un verdadero caos.
En tanto en Santa Catarina Xanaguía Ozolotepec, reportaban los pobladores que la comunidad estaba destruida, que se registraron daños muy severos, enviaron imágenes y pidieron el auxilio de los medios de comunicación para hacer llegar el reporte al Gobierno y fluyera la ayuda, porque también se quedaron sin energía eléctrica.
Y ya para rematar, luego del desbordamiento del río de Los Perros en las partes bajas de Juchitán, el jefe jurisdiccional, Daniel Regalado prohibió llevar comida al albergue instalado en la Escuela Primaria Juchitán, donde hay 31 personas refugiadas entre ellos niños, niñas y adultos.
Daniel Regalado argumentó que el Ejército Mexicano, quienes aplicaron el Plan DNIII, llevaría la comida, sin embargo, de última hora los uniformados avisaron que no podrían atender a las personas del albergue en cuestión de alimentos porque no tenían despensas.
Pues la autoridad municipal presidida por Gloria Sánchez López tuvo que responder y preparar los alimentos para la gente del albergue.
Faltaba más, ¿y los 65 millones de pesos de las eólicas?, ¿acaso no son suficientes para atender la contingencia?
Y mientras el gobernador Alejandro Murat Hinojosa recorría la zona afectada del Istmo de Tehuantepec, en Salina Cruz e incluso atraviesa una de las calles anegadas por las intensas lluvias, y el agua le llega casi a la cintura, en esa misma ciudad, en otro extremo, Armando Mendicuti, “El canelito”, Sofía Castro Ríos y Rodolfo León Aragón, edil del Puerto, se tomaban la selfie del recuerdo, en una actitud contrastante con la del Mandatario oaxaqueño.
De verdad los “yupis” y los “yopes” no entienden el grave daño que le hacen a Oaxaca y al gobernador Alejandro Murat.
En lugar de ponerse a trabajar, se fueron a tomar fotos como si estuvieran en campaña.
¡QUE SEA KOTEX, NO SABA!, PIDE LORENA A MAFUD
En medio de la crisis que enfrenta el Gobierno de Oaxaca con toda la herencia de corrupción del ex gobernador Gabino Cué Monteagudo, uno de los problemas fuertes que no han podido sacudirse y que trae mareado al titular de la Secretaría General de Gobierno (Segego), Héctor Anuar Mafud Mafud es justamente el de las mujeres triquis de Copala.
Resulta que las triquis de Copala, como recordarán llevan varios años apostadas en los corredores de Palacio de Gobierno, donde pusieron su mercado de ropa, aunque se fracturaron en seis grupos, precisamente por los intereses de cada líder y andan dispersas, pero todas ellas reciben el apoyo en víveres, ropa, calzado y cuanto artículo para dama requieran por parte de la Segego.
Es decir, el Gobierno de Oaxaca sigue sosteniendo a las triquis so pretexto de que no pueden vivir en su comunidad y muchas de ellas tienen hasta medidas cautelares, pero el asunto es que ya se les volvió su “modus vivendi”.
Imagínense la carga económica que representa para el Estado sostener a los grupos de Copala que supuestamente fueron desplazados de su comunidad.
Pues a la llegada de Mafud Mafud nuevamente a la Segego, le toca bailar con la más fea y tiene que chutarse la lista de pedidos de las mujeres triquis.
Pero bien listillo Mafud, le dio indicaciones a Jorge Bustamante García para que se hiciera cargo de todas las necesidades requeridas por los seis grupos de mujeres triquis.
Las peticiones las hacen muchas veces las triquis a través de los chats, y hay una de nombre Lorena que le mandó un mensaje a Mafud requiriendo toallas sanitarias: ¡Que sea kotex, no saba!, exigió.
Solo faltó que escribiera que fuera “kotex únika”.
Cuentan que al secretario se le pusieron los pelos de punta, por ello ordenó a Jorge Bustamante hacerse cargo de las compras requeridas por las mujeres triquis de Copala.
Como buen asistente, Bustamante García es quien les lleva todo el mandado hasta donde se ubica cada grupo de mujeres, desde sal, azúcar, café, tomate, cebolla, chiles, costales de papa, carnes rojas, pollo y hasta las toallas sanitarias.
Y todavía tiene que soportar los desplantes de Lorena, porque cuando llega Jorge Bustamante con el mandado, después de cinco veces de tocar la puerta, hasta las cansadas le abren.
Es una situación preocupante a la que no le han puesto la atención necesaria, porque deben buscar una solución a la problemática.
Primero, investigar y corroborar si efectivamente los seis grupos desplazados de Copala ya no pueden regresar a la comunidad.
Segundo, si de verdad ya no hay retorno de las mujeres triquis a su lugar de origen, entonces buscarles empleo, para que se sostengan y quizás un programa de vivienda, que aunque lo pague el Gobierno de Oaxaca a 30 años, pero que ya queden establecidas y que se hagan cargo de sus vidas.
Son 135 mujeres y hombres los que oficialmente están en esa situación de desplazados y que los tiene contemplados el Gobierno del Estado, sin embargo, ante la conveniencia que ha resultado para ellos y ellas que los mantengan, ya suman 500 triquis que piden ser apoyados.
Es el cuento de nunca acabar.
Pero ya no es posible que el Estado siga cargando con la manutención de estos grupos que se convirtieron en parásitos y que no le han dejado nada productivo a la entidad.
Es hasta humillante la forma en que piden y exigen sus listas de necesidades, como si fuera verdaderamente una obligación del Gobierno de Oaxaca mantenerlos.
Es tiempo de que la Segego junto con las demás dependencias que tienen que ver con el tema de los triquis, encuentren una solución o prefieren seguir pasando humillaciones como la del “kotex”.
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