Jazmín GOMEZ
Un grupo de empresarios y empresarias transportistas, concesionarios, permisionarios y operadores del servicio de transporte público del estado, amagaron con paralizar si autoridades gubernamentales no autorizan un alza al pasaje. Sólo en la capital proponen incrementar de 7 a 10 pesos.
Mencionaron que están conformados en un gran frente que abarca todas las regiones del estado, dispuestos a realizar las acciones necesarias para que el Gobierno del Estado a través de la Secretaría de Vialidad y Transporte les reciba para llegar a acuerdos sobre los incrementos dependiendo de la región.
El grupo empresarial autodenominado “Empresarios en movimiento para el mejoramiento del transporte en Oaxaca” indicó que el último incremento que se les autorizó fue en 2015, sin embargo en dos años han subido los precios de combustibles, de aditivos y todo lo que requieren para que las unidades de motor funcionen correctamente, por lo que mantener los mismos precios en el pasaje se ha vuelto “insostenible”.
Indicaron que el Secretario de Vialidad y Transporte, Francisco García, no ha querido resolver su problemática, argumentando en enero de este año que no había las condiciones para el incremento porque el gobierno del estado apenas estaba entrando en funciones.
Alejandra Gómez Candiani, representante legal de Choferes del Sur y Urbanos de Oaxaca, dijo que la situación en la que se encuentran las y los empresarios es complicada porque en enero se registraron incrementos desproporcionados de combustibles y por parte de Sevitra les pidieron aguatar un tiempo para que de manera oportuna hubiera autorización para el alza del pasaje, pero eso no se ha dado.
“Que quede claro que es una emergencia la que tenemos, es urgente que se tenga un incremento en la tarifa porque de la situación es insostenible para el sector empresarial”, destacó María Silvia Martínez Ortega, representante de Transportes Urbanos y Suburbanos “Guelatao”.
Finalmente, Miguel Ángel Medina Morales comentó que su frente tiene presencia en la capital, en Huatulco, Cuenca y en la región del Istmo por lo tanto están en la disposición de “mostrar el músculo” ante la negativa de Sevitra por recibirles en una mesa de diálogo y acuerdos.