-En contraste a la Guelaguetza Popular que lució totalmente desangelada, la cual no tuvo poder de convocatoria por parte de su dirigente Eloy López Hernández
Jazmín GÓMEZ
Con menos Guelaguetza compartida con asistentes a excepción del Palco B, menor entusiasmo, con bailes modificados, pero sí con más tiempo y mayor asistencia comparada con el año pasado, se llevó a cabo el Primer Lunes del Cerro en la Rotonda de la Azucena.
El Gobernador del Estado, Alejandro Murat Hinojosa, llegó diez minutos antes de las 10:00 horas, acompañado de su esposa Ivette Morán de Murat, y de la Secretaria de Cultura de México, María Cristina García Cepeda como invitada especial, se sentó en el Palco B.
En ese mismo lugar se sentó el presidente municipal de Oaxaca de Juárez, José Antonio Hernández Fraguas y su esposa Lorena Córdova Brena; el Secretario de Turismo, Juan Carlos Rivera Castellanos, esposa e hijas; la cantante Susana Harp y por supuesto, la Diosa Centéotl representada por Rebeca Itai Ortiz Santibáñez.
El Gobernador lució una guayabera blanca y pantalón oscuro, su esposa, vestido con bordado similar al de la región chatina, pero estilizado.
Fraguas con guayabera blanca en franjas en color café, su esposa una blusa con bordados similares a la región del Istmo de Tehuantepec y falda negra.
La estructura que sostiene la velaria fue adornada con bordados de las diferentes regiones que caracterizan al estado de Oaxaca y a las diez en punto dio inicio la Guelaguetza con el himno a la Diosa Centéotl y las chirimías que acompañaron enseguida la entrada de las Chinas Oaxaqueñas.
“Más aburridos que el año pasado”, se escuchó entre los palcos a un par de mujeres conversar, al tiempo que la delegación de la Ciudad de Tlaxiaco hacia su baile.
En tanto que la canción Mixteca no dejó de causar el ondear de los sombreros; le siguió a este baile la presentación de Juchitán de Zaragoza, que no arrancó aplausos pese a que en días pasados se creó polémica porque estaba considerada fuera de las presentaciones, hasta que la presidenta municipal, Gloria Sánchez López y pobladores exigieron estar presentes.
También el polémico líder de la otrora Cocei, Héctor Sánchez López se salió con la suya, porque su pareja sentimental Rosamaría fue quien cantó durante la presentación de la delegación juchiteca.
Con Juchitán de Zaragoza desde las filas pudo observarse a algunas viendo a una pequeña de por lo menos 5 años bailando con su traje del Istmo de Tehuantepec, mientras que desde otro espacio una familia jugaba con sus sombreros.
La delegación de San Felipe Usila hizo lo propio al representar la siembra del maíz en donde las mujeres ocupan un papel importante al llevar los alimentos al campo; le siguió la delegación de la tierra jamás conquistada, Santa María Tlahuitoltepec, que provocó las olas humanas en los palcos C y D.
Los sones mazatecos fueron presentados por la tierra de María Sabina, Huautla de Jiménez, la delegación bailó y los varones portaron ollas de barro negro con mecapal en los hombros.
La Danza de los Rubios de Santiago Juxtlahuaca despertó a muchos y Santiago Niltepec con los tradicionales trajes del Istmo de Tehuantepec portados por bellas mujeres, arrancó la envidia de las miles de asistentes y luego la Danza de la Pluma de la Villa de Zaachila hizo parar a muchas personas que querían tomar la foto.
COMO SIEMPRE, FLOR DE PIÑA SE LLEVÓ LA GUELAGUETZA 2017
Con San Pedro Pochutla, mujeres presumieron coloridas faldas y rebozos cruzados sobre sus blusas blancas, en los dones de esta delegación las mujeres torean a varones y el público grita “¡oleeeeee!”.
“Buenas tardes Oaxaca, solo les vengo a decir que acabamos de llegar, medio viaje fue subir y medio cerro bajar… región vigorosa, mi dulce promesa, presente en la fiesta de la Guelaguetza”, se escuchó el verso que anunció la presentación de la delegación de Tuxtepec con la conocida y esplendorosa Flor de Piña; la Boda Mitleña fue presentada por la delegación de Mitla, y le siguió el Jarabe.
Al Gobernador le pasaban canastos para compartir su Guelaguetza, en el Palco B, donde se ubicaba la nueva clase política gobernante a excepción de varios “yopes” que no asistieron, entre ellos Javier Villacaña Jiménez, todas las personas tenían ya sus bolsas blancas llenas de productos que les tiraban, en A, B y C apenas y lograba notarse que alguien tuviera algo en la mano.
Comparado con Gabino dijo alguien entre la multitud, “en ese entonces tiraban mucho, llevaban canastos grandes pero ahora parece que no les alcanzó”.
Participantes de la delegación de Ejutla de Crespo interpretaron con gracia y picardía su jarabe en donde el Palomo, representado por un hombre, busca robarle un beso a la mujer que representa a la paloma; San Pablo Macuiltianguis hizo mover otra vez los sombreros a asistentes con el Torito Serrano.
Finalmente, veinte minutos antes de las 2 de la tarde bailaron los de Putla Villa de Guerrero; la gente seguía presente, los palcos llenos, hasta el palco A, camionetas negras con policías esperaban al Gobernador, más abajo elementos de la PABIC, de la policía estatal y municipal resguardaban la seguridad de asistentes.
Durante todo el espectáculo la gente se olvidó de la tensión que se tenía al inicio, Sección 22 había tirado sillas y derribado vallas, quemaron baños y cajas de cartón en el marco de sus actividades del “boicot de la Guelaguetza”, “Oaxaca está en paz y estamos de fiesta”, había declarado el Gobernador poco antes de las diez de la mañana.
En el majestuoso Auditorio Guelaguetza nadie de los turistas se daba por enterado del conato violento registrado minutos antes de las 10:00 horas, donde profesores de la Sección 22 de la CNTE intentaron llegar al Cerro del Fortín, pero fracasaron.
Mientras el Auditorio Guelguetza estaba a reventar, en el Estadio del Instituto Tecnológico de Oaxaca, la Guelaguetza Popular era un verdadero fracaso, notoriamente desangelada, de ahí que se soltaran los memes en tono de burla por el karma que le había caído al magisterio oaxaqueño.