El próximo 8 de septiembre está previsto el arranque oficial del Centro de Convenciones de Oaxaca, cuya inversión es cercana a los $377, 568, 206.99 (Trescientos setenta y siete millones quinientos sesenta y ocho mil doscientos pesos con noventa y nueve centavos), obra que será inaugurada por el presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
La obra edificada en 32 mil metros cuadrados a cargo de la Secretaría de las Infraestructuras y el Ordenamiento Territorial Sustentable (SINFRA), cuyo titular Fabián Herrera Villagómez ordenó los trabajos a marcha forzada por la premura del tiempo, con más de 500 trabajadores, estiman entregar la magna obra del gobierno de Alejandro Murat Hinojosa en unos días más.
Aunque el equipo cercano al Gobernador mantiene en completo hermetismo la visita de Peña Nieto a la capital oaxaqueña, luego que desde la llegada del ex Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa a la verde antequera, no se ha tenido el arribo de otro Jefe del Poder Ejecutivo Federal, esta vez Alejandro Murat tiene el enorme reto de sacar lo más tersa posible la inauguración y arranque del Centro de Convenciones.
Ojalá que el gabinete de seguridad, sí funcione, y el comisionado José Manuel Vera Salinas se ponga las pilas, quien por cierto llega a los restaurantes con un séquito de guaruras, dos camionetas suburban para ser exactos repletas de guardaespaldas, un verdadero exceso, ya ni el Gobernador Alejandro Murat trae todo ese despliegue de seguridad.
Y “El Marinerito” hasta ordena cerrar el lugar a donde acude a degustar la gastronomía oaxaqueña, para que nadie los moleste, vamos a ver si ahora que llega el Presidente de la República, funcionan sus tácticas policiales, ahí veremos de qué está hecho, no vaya a ser puro blof.
A ponerse las pilas Raymundo Tuñón Jáuregui y Héctor Anuar Mafud Mafud, tienen que sacar el evento sin mayores contratiempos. Esa fue la instrucción del Mandatario oaxaqueño durante la reunión de gabinete.
El magno evento está previsto para el próximo 8 de septiembre a las 13:00 horas, así está anotado de manera tentativa en la agenda oficial, pero puede sufrir cambios de última hora por cuestiones de seguridad, incluso modificar la fecha de la llegada de Peña Nieto.
Para ello, el Gobierno del Estado se prepara desde hace una semana en el despliegue de la seguridad hasta donde sus funciones le corresponden, puesto que es el Estado Mayor Presidencial quien se hace cargo de todo el resguardo de las instalaciones donde estará el Presidente de la República.
Aunque la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), no va a desaprovechar la oportunidad histórica que tienen para intentar boicotear el arribo de Peña Nieto, la realidad que hoy enfrenta el magisterio oaxaqueño es otra a la del 2006, porque sus propias bases los han dejado solos.
Solo basta observar los últimos bloqueos que han hecho, lucen semivacíos, hay un desencanto de sus propios agremiados y no es para menos, los maestros y maestras saben que quienes han fallado a los niños y niñas son ellos, también el enorme daño que le han hecho a la ciudadanía oaxaqueña.
Pero también precisamente porque la rectoría de la educación la tiene la Secretaría de Educación Pública (SEP), los han apretado con los descuentos, por ello los bloqueos para los profesores, por supuesto, les genera gastos, dinero que no tienen previsto derogar dentro de su economía familiar.
Desgastado física y económicamente, el magisterio oaxaqueño se quedó sin bandera política, con argumentos y peticiones trilladas, intentan sacar la cabeza, pero lo cierto es que les ha fallado hasta la organización de sus protestas, sus llamados se han convertido en enormes huecos que no tienen ni siquiera la convocatoria que en otros años tenían dentro de las filas magisteriales.
La visita presidencial será la peor bofetada que recibirán los maestros de la Sección 22 de la CNTE, ávidos de generar violencia, desorden, como han estado acostumbrados durante décadas, hoy su movimiento fenece.
Vaya, ni siquiera cuentan con la toma de nota por parte del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), el líder nacional Juan Díaz de la Torre se las ha hecho cardiaca, por tanto, el Comité Seccional de Eloy López es “espurio”, palabra que a ellos mismos se les revirtió.
Son más los oaxaqueños y oaxaqueñas que quieren vivir en paz, en armonía, con desarrollo, la gente quiere oportunidades de empleo, seguridad, que sus hijos tengan clases, ya no quieren violencia, están hartos de los desmanes de la Sección 22, solo que hasta ahora nadie le ha puesto el cascabel al gato, aunque sí los han desgastado.
Dentro de la visita Presidencial está prevista la inauguración de la primera gran convención de empresarios internacionales, es decir, a la par de que Peña Nieto inaugure la obra del Centro de Convenciones de Oaxaca, iniciará el evento empresarial más grande del país, en donde estarán figuras internacionales del ramo de los negocios.
En Oaxaca se prevé la llegada del presidente del Consejo Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce), Valentín Díez Morodo, junto con empresarios internacionales, que seleccionaron Oaxaca para la realización de la convención de negocios a invitación del Gobernador Alejandro Murat Hinojosa.
Díez Morodo se ubica dentro de los 300 líderes empresariales más importantes a nivel mundial, es uno de los mejores estrategas mexicanos en el terreno de los negocios. Su capacidad para cosechar triunfos a través de movimientos tácticos es reconocida en todo el mundo (Vía Excélsior).
Valentín Díez Morodo, es consejero de más de una treintena de empresas así como de organismos públicos y privados de diferentes países, dueño del club deportivo Toluca y presidente del Consejo de Grupo Financiero Banamex.
Quienes conocen a este empresario nacido en la Ciudad de México en 1940 lo describen como inteligente, intuitivo, astuto, tenaz, perseverante, pero sobre todo, visionario.
Es reconocido por ser uno de los artífices del éxito de Grupo Modelo, fabricante de la marca Corona, que impulsaron cinco familias mexicanas y vendieron al grupo belgo-brasileño Anheuser-Busch InBev (AB INBEV), considerado el mayor fabricante de cerveza del mundo, con presencia en 189 países, en el que se mantiene como consejero y accionista.
Fue, justamente, la carrera que comenzó en la cervecera mexicana en 1966 la que le creó reconocimiento en el sector privado. Kimberly-Clark de México fue de las primeras empresas en las que fue consejero, para después convertirse en vicepresidente del Consejo de Administración.
¿Algo más?
Díez Morodo participa en el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco); el Comité Bilateral México-España y es miembro fundador y primer presidente del Consejo Empresarial Hispano Mexicano.
Por si fuera poco, entre las entidades a las que asesora figura el Museo del Prado, ubicado en Madrid, España, uno de los más importantes del mundo, así como de los más visitados.
Si todo marcha bien en Oaxaca, el Centro de Convenciones será estrenado por este líder empresarial y esperamos que sea de mucho beneficio para la entidad oaxaqueña, un Estado que ya merece estar en las grandes ligas.
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