¡Cuántas fallas!
A pesar de que la Secretaría General de Gobierno y la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca, tuvieron en sus manos desde los primeros meses del Gobierno de Alejandro Murat Hinojosa el Plan Estatal de Protección Civil, sus titulares Héctor Anuar Mafud Mafud y Raymundo Tuñón Jáuregui, respectivamente, jamás se preocuparon en su aplicación.
El tema reviste importancia precisamente por los graves acontecimientos naturales que la población ha sufrido, desde sismos hasta inundaciones por torrenciales lluvias en el Istmo de Tehuantepec, especialmente Juchitán, Ixtaltepec, Ixtepec, Unión Hidalgo y Niltepec.
Dentro del Plan Estatal de Seguridad Pública 2017-2022, se incluyen las siguientes vertientes:
-Seguridad Pública
-Procuración de Justicia
-Reinserción Social
-Prevención de la Delincuencia y Atención a Víctimas
-Protección Civil
Y en este último rubro, las directrices contempladas para poner en operación ante los riesgos de desastres naturales, estaba el diseñar, operar y evaluar las estrategias en materia de Protección de Riesgos, así como elaborar en cada uno de los 570 municipios de Oaxaca un Plan Municipal de Protección Civil.
Sin embargo, el flamante titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Raymundo Tuñón, inmediato responsable de este Plan, jamás llamó a reuniones a los presidentes municipales, nunca realizaron monitoreos en las zonas de mayor riesgo, mucho menos instalaron los comités de Protección Civil, nada, absolutamente nada hicieron en esta materia.
El Plan Estatal de Protección Civil también contemplaba la verificación de las redes de monitoreo a fin de generar una alerta temprana ante desastres y promover el uso de tecnologías para un desarrollo en materia de protección civil.
Estamos expuestos, refiere el documento, a los riesgos generados por la mano del hombre o por la naturaleza, también por agentes químicos, sanitarios o por eventos impredecibles, por ello la protección civil es tarea de todos teniendo muy en cuenta estos factores, el antes, durante y el después.
Pero también se debe vincular a la sociedad civil en un esquema de elaboración solidaria que llevará a estar mejor preparados ante una eventualidad, por ello se tiene que mejorar el Sistema de Protección Civil del Estado, para salvaguardar la integridad de las personas y su patrimonio, ante contingencias naturales o provocadas.
Así como aplicar los protocolos de Protección Civil ante fenómenos que pongan en riesgo la integridad y el patrimonio de las personas, y se tiene que establecer los protocolos de seguridad en eventos masivos, en coordinación con las corporaciones policiales estatales y municipales.
Además de asesorar a las autoridades municipales sobre la planeación del desarrollo urbano a fin de asegurar la aplicación en la materia, y actualizar el Atlas de Riesgos, así como tener muy en cuenta que se debe actualizar el marco normativo vigente en materia de Protección Civil, a fin de alinearlo con las directrices nacionales.
Implica también diseñar, operar y evaluar las estrategias en materia de Protección de Riesgos, elaborar en cada municipio un Plan de Protección Civil y verificar las redes de monitoreo para poder generar un alerta temprana ante desastres.
Contempla también que en los proyectos de inversión dar un dictamen de riesgos y vulnerabilidades; generar convenios con municipios para contar con un solo protocolo de organización comunitaria.
Y concientizar en cada municipio que es indispensable la creación de brigadas para sobrellevar y saber coordinar situaciones de emergencia.
Como verán, pese a tener el Plan Estatal de Protección Civil en sus manos, Raymundo Tuñón Jáuregui jamás lo aplicó, ha preferido mejor distraer a los agentes policiacos en los operativos alcoholímetro, que en aplicar un plan que en estos momentos sería de gran importancia, porque se habrían podido salvar muchas vidas.
A Tuñón le encanta verse envuelto en escándalos de su vida privada, y también montarse en los eventos del Gobernador Murat Hinojosa, pero no hace su chamba.
El tema por supuesto amerita una revisión exhaustiva por parte del Gobernador Alejandro Murat Hinojosa, muchas preguntas saltan al aire, desde el por qué la omisión del encargado de la Seguridad Pública en Oaxaca, hasta si habrá sanciones severas por este gravísimo error.
FRACASAN ALBERGUES EN EL ISTMO, DAMNIFICADOS NO ACUDEN
Hoy el Istmo de Tehuantepec sufre uno de los mayores desastres de su historia, van 82 muertos, hay dolor, impotencia, desesperación, viven en la calle, perdieron todo y para colmo, como si fuera una maldición, les llueve sobre mojado.
Lamentablemente los más de 10 albergues instalados, lucen semivacíos, porque la gente en el Istmo se niega a dejar lo poco que les quedó del desastre, así es la idiosincrasia de nuestra gente, se mueren en la raya, de ahí que una de las estrategias que debió implementar el Gobierno es acercar la ayuda a las calles donde se ubican los afectados, con lonas, módulos, catres, cobijas, alimento y atención médica.
Cuadra por cuadra, claro también con el apoyo y organización de los vecinos porque los afectados también tienen que participar y ayudar, no todo lo puede ni lo debe hacer el Gobierno.
Es decir, para que funcione bien la atención tienen cambiar la estrategia, es acercar la ayuda a los damnificados no alejarlos, porque la gente no se va a salir y dejar su patrimonio, nunca lo van hacer, mientras llega el apoyo económico para que empiecen a construir sus viviendas.
A poco eso no lo sabe Héctor Anuar Mafud y Francisco García López, que están en el gabinete y que son del Istmo, la forma de ser de nuestros paisanos, como para que hubiesen armado una estrategia desde la primera semana de la emergencia.
Preocupa también que se registre una crisis sanitaria, porque a 15 días del terremoto del 7 de septiembre, no se han tomado medidas contundentes en esta materia, y los presidentes municipales de los 41 municipios del Istmo que sufrieron severos daños, han sido rebasados, esa es la verdad.
A la mayoría de los ediles en el Istmo les gana el protagonismo, otros más el “valemadrismo”, como el caso del edil de Ixtaltepec, Oscar Toral Ríos, que justo el día del sismo del 7 de septiembre, abandonó a su pueblo, para irse a atender la contingencia sufrida por uno de sus empleados en Juchitán, como bien lo admite en el video que aquí les compartimos.
Esas cosas no se hacen, caray, ¿dónde está el compromiso de Toral Ríos con su pueblo?
El presidente municipal priista de Asunción Ixtaltepec, Toral Ríos, abandonó en el momento de mayor crisis por el sismo, donde decenas de personas se debatían entre la vida y la muerte y muchas familias luchaban por salvar sus vidas.
Así quedó evidenciado tras la difusión del video, en donde el priista, en una reunión pública con vecinos, aceptó que a la media hora del sismo, prefirió trasladarse al municipio de Juchitán para atender la situación por la muerte de uno de los empleados de su empresa, mientras en Ixtaltepec, las familias sufrían los estragos del sismo y varias personas perdieron la vida.
En un acto lleno de cinismo y desfachatez, Toral Ríos admitió ante los pobladores, que le importó más ir a ver su empleado, que velar por la integridad y la vida de los ixtaltepecanos.
Miren que Ixtaltepec es el segundo municipio más afectado por los sismos, sus habitantes también duermen en la calle, a pesar de que sí les ha llegado víveres, lo que más les urgen en estos momentos son materiales para cubrirse de las inclemencias del tiempo.
Y a estos problemas súmenle el hecho de que los recursos económicos comprometidos por el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto para el empleo temporal, es la hora que no aterrizan, la gente está desesperada, no hay forma todavía de reactivar la economía local.
Para rematar, el gasto excesivo de algunos funcionarios públicos en pagos de hoteles, comida, que sinceramente en lo que corresponde al Gabinete muratista, no han hecho gran cosa, solo placearse como el caso de Ángel Meixueiro de Coplade, que trae un despliegue de personal en la región, y no se ven resultados.
Es importante que Murat Hinojosa los regrese a sus funciones en Oaxaca, toda esa lana en viáticos bien serviría para comprarles lonas a los damnificados, sería de mayor utilidad. Que dejen a las fuerzas armadas desplegadas en la entidad hacer su trabajo como se los instruyó Peña Nieto, al igual que a los funcionarios federales.
Quienes estrictamente deben estar en la zona de desastre por parte del Estado, claro es el Gobernador y el DIF-Oaxaca, que son los que tienen la mayor responsabilidad y quizás por ser asuntos torales los de Salud, Educación y Sinfra por el tema de las viviendas, aunque ya está Sedatu a cargo.
“Mucho ayuda el que no estorba”, hay que aplicárselas Alex Murat.
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