Jazmín Gómez
Con motivo de la temporada de Fiestas de Muertos en donde cientos de familias acostumbran a comprar pan, mole, chocolate, frutas y flores de Cempasúchil y Cresta de Gallo, principalmente, para colocar su altar tradicional los precios en el Mercado de Abastos triplicaron sus precios.
Sin ninguna regulación, comerciantes venden kilos incompletos o por bolsas que hace una semana costaban 10 pesos y que en estas fechas se elevaron hasta 30 pesos.
“Los nísperos que hace una semana no los querían la bolsa a 10 pesos, hasta ahora se están vendiendo”, afirmó una comerciante que ofertaba pequeñas bolsas llenas de nísperos con todo y ramas hasta en 25 pesos.
Las bolsas de 6 o 7 mandarinas dependiendo del tamaño de las mismas, algunas incluso en estado de descomposición pero que a la vista engañan al consumidor, registraron costos de hasta 30 pesos.
Manojos de guayabas criollas costaban 20 pesos “sólo para que el altar tenga aroma”, justificó una comerciante que dijo provenir de Cuilápam de Guerrero al mostrar las guayabas de las cuales sólo 4 o 5 eran comestibles y 5 más completamente verdes con pocas posibilidades de madurar por ser bajadas fuera de tiempo de los árboles.
Las medidas de cacahuates que podrían pesar un kilo o poco menos tienen costos de 70 pesos, las nueces el ciento registra costo de 120 pesos, los panes de cien pesos los de medio kilo.
El manojo de jícamas el manojo de 5 o 6 pequeñas cuesta 10 pesos, mientras las manzanas el kilo cuesta de 35 pesos en adelante, las flores de cempasúchil el pequeño manojo cuesta 15 pesos, y el de Cresta de Gallo en 20 pesos, las familias no compraban menos de 5 manojos de la primera y 3 de la segunda.
“Está todo muy caro”, “de dónde vienen o que”, “en cuánto es lo menos”, “con estos precios sólo compraremos lo indispensable porque no nos va a alcanzar”, fueron los comentarios que se escucharon ayer 31 de octubre por la noche, mientras hombres y mujeres de todas las edades realizaban sus compras.