A casi 12 años del conflicto político social que se vivió en San Juan Copala, en donde grupos paramilitares dejaron sin vivienda a cientos de familias tanto de San Juan como de San Miguel Copala, siguen surgiendo nuevos grupos con supuestos líderes que exigen a autoridades viviendas para sus agremiados.
Este lunes un grupo de mujeres, encabezadas por Carolina Francisca López Conde, se instaló en el zócalo de la capital asegurando que a casi 12 años no han recibido ningún tipo de apoyo concreto y que les permita retomar sus vidas, por parte de autoridades estatales o federales.
Entre los supuestos dirigentes que hasta ahora han surgido de los llamados movimientos de desplazados de San Juan Copala se encuentran el de Reyma Martínez Flores y Braulio Hernández, el de Juliana Martínez y Jesús Martínez Flores, que son los que tienen sus puestos de “artesanías” en el corredor de Palacio de Gobierno.
Estos grupos por años han recibido apoyos como son despensas por parte de las autoridades estatales, como ellos mismos han reconocido en entrevistas con medios de comunicación, a algunas familias incluso les dieron terrenos en la Villa de Zaachila pero no conformes, piden también centro de salud, escuela y otros apoyos.
Recientemente surgió un nuevo grupo, el de Lorena Martínez que se separó del grupo de su hermana Reyna Martínez, al considerar de acuerdo a su versión, que no representaba los intereses de todas las familias sino los propios.
Hoy lunes se presenta un nuevo grupo, de quien se dice llamar Carolina Francisca López Conde, misma que asegura que no han recibido apoyo alguno de las autoridades, y que su exigencia es de viviendas para al menos 75 familias.
“Ahora estamos en una huelga de hambre y esto va a ser indefinido, si el gobierno no nos da ninguna respuesta, vamos a cumplir 8 años para el 2 de febrero del 2018 y el gobierno no nos ha dado ninguna solución”, advirtió.