Apresurado, pero sonriente y con un semblante de saberse arriba en las encuestas rumbo a la sucesión presidencial, así se mostró este martes el precandidato Andrés Manuel López Obrador antes de salir del aeropuerto internacional de Culiacán en un vuelo comercial rumbo a Tijuana.
Luego de un mitin que sostuvo en Culiacán, ante miles de simpatizantes de Morena, pero también del Partido del Trabajo y el Partido Encuentro Social, junto a los que conforma la coalición Juntos Haremos Historia, López Obrador se dio tiempo para comer y tomar de último minuto el vuelo comercial 417 de Volaris que lo trasladó a Tijuana.
En la ciudad fronteriza lo esperaban cientos de simpatizantes en el patio de Casa Morena Tijuana.
Sobre la hora
La salida del vuelo Culiacán-Tijuana estaba prevista a las 16:09 horas. Todos los pasajeros abordaron en el tiempo previsto, excepto López Obrador y su equipo más cercano, quienes llegaron a escasos minutos de cerrar el vuelo, quizá como estrategia para evitar el tumulto de personas que se forma a su paso para saludarlo.
Su aceptación quedó evidenciada en el aeropuerto de Tijuana, adonde arribó el tabasqueño poco antes de las 17:30 horas, en donde, para extrañeza de muchos, el clima era bastante caluroso para la temporada: casi 30 grados centígrados. Ahí lo esperaba solamente el dirigente estatal del Movimiento Regeneración Nacional, Jaime Bonilla, quien durante el evento sería «destapado» como integrante de la fórmula al Senado por Baja California, junto con Alejandra León.
A pesar de las prisas, Andrés Manuel, quien solo llevaba equipaje de mano, se detuvo a la salida del aeropuerto de Tijuana unos minutos y accedió a tomarse varias selfies, lo mismo con jovencitas que con señoras y algunos señores, quienes al tiempo que le expresaron su afecto y bienvenida a la ciudad, también le manifestaron deseos de victoria.
A la salida ya los esperaba una camioneta Suburban color café, la cual, a juzgar por el modelo reciente y por su lujo, arrancó él comentario sacástico: «Esa camioneta no la tiene ni Obama».
Los abucheos en Tijuana
Pero no todo fue color de rosa para el exjefe de Gobierno del DF, pues antes de iniciar su discurso y durante el mismo, justo cuando habla de combatir la corrupción, a coro se escucharon los gritos de «fuera Kiko Vega», en clara alusión al gobernador Francisco Arturo Vega de Lamadrid, quien ha sido cuestionado por sus propiedades y enfrenta un fuerte rechazo de parte de un amplio sector de los bajacalifornianos.
A quien tampoco le fue bien frente al termómetro ciudadano fue a Jaime Bonilla, el dirigente estatal de Morena y precandidato al Senado, a quien, de acuerdo con El Financiero, le atribuyen su ascenso en la política a la amistad de su esposa, Rita Fimbres, con la cónyuge de Andrés Manuel.
«Vamos a acabar con la corrupción, que haya autoridad moral para que también haya autoridad política», reiteró AMLO.
Recordó que el presupuesto anual en México es de 5 billones 300 mil millones de pesos, de los cuales los políticos corruptos se roban el 20 por ciento, recursos que ninguna otra banda se roba, añadió.
Uno de sus compromisos que más simpatías generó fue reducir la tasa de impuestos en toda franja fronteriza de México con Estados Unidos para igualarla a las que aplica Estados Unidos: «Bajará el IVA y el impuesto sobre la renta», aseguró
Algunos videos captados por EL DEBATE en el evento los puede consultar en la página de EL DEBATE Tijuana o directamente en estos enlaces: https://goo.gl/8frCR4, https://goo.gl/LJWG9p y https://goo.gl/Q4PxUf
Mensaje para Fox
También se refirió a Fox y a las promesas de que no le permitirá llegar a la Presidencia, y le mandó a decir que agarre la matraca y ayude a Anaya o a Meade, que no hacen burbuja y no levantan, que haga campaña con ellos porque él está más de 15 puntos arriba en las encuestas.
Le advirtió que le quitarán la pensión de 5 millones de pesos mensuales que percibe como expresidente como parte de un acuerdo «pichurriento» que a su llegada tendrá fin.Al final del evento, el precandidato tuvo una salida atropellada debido a la multitud que se juntó justo en el acceso al templete para saludarlo.