La desaceleración de la economía mexicana fue confirmada este viernes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). En 2017, el producto interno bruto (PIB) repuntó 2 por ciento, una dinámica menor a la registrada en 2016, cuando avanzó 2.9 por ciento, con actividades como la minería —que incluye la extracción de petróleo— y la construcción en plena recesión.
En particular, durante el cuarto trimestre de 2017, el PIB tuvo un crecimiento de 1.5 por ciento a tasa anual, un desempeño menor al registrado en igual periodo de 2016 cuando la economía crecía a una tasa de 3.3 por ciento, de acuerdo con cifras publicadas este viernes por el organismo.
El año pasado las actividades primarias —agricultura, silvicultura y pesca— tuvieron un crecimiento de 3.3 por ciento, medio punto menos que 3.8 por ciento de crecimiento registrado en 2016, añadió. Este sector contribuye con poco menos de 5 por ciento del valor de la economía.
Mientras tanto, el sector de los servicios, que es poco menos de dos tercios del total del PIB, repuntó el año pasado a una tasa de 3 por ciento, menor a 3.9 por ciento de crecimiento de 2016, de acuerdo con el Inegi.
Las actividades secundarias, en cambio, tuvieron el año pasado una contracción de 0.6 por ciento, que contrastó con el avance de 0.4 por ciento en 2016.
El PIB de las actividades relacionadas con el petróleo tuvo el año pasado una contracción de 10.8 por ciento, que se sumó a la caída de 5.2 por ciento en 2016.
Mientras, la construcción se contrajo el año pasado 1 por ciento, después de tres trimestres consecutivos de variación negativa. En 2016, este sector avanzó 2 por ciento.
La construcción ha perdido dinamismo principalmente por la caída del gasto público en infraestructura, una de las medidas tomadas por el gobierno para reducir el déficit fiscal.
La industria manufacturera, que es la más relacionada con la economía de Estados Unidos a través de las exportaciones, creció en 2017 a una tasa anual de 2.9 por ciento, prácticamente el doble del repunte de 1.5 por ciento anual en 2016, de acuerdo con los datos del Inegi.
En cifras desestacionalizadas, que comparan periodos con el mismo número de días laborables, el crecimiento anual de 2017 fue de 2.3 por ciento.