Con las mesas y los arcos adornados con flores moradas y blancas, lucieron templos, escuelas y comercios que se unieron este viernes a la celebración del Día de la Samaritana, tres semanas antes de la Semana Santa.
Las familias oaxaqueñas se dieron cita como cada año, en los lugares más cercanos para disfrutar las tradicionales aguas de horchata, chilacayota, jamaica, naranja, tuna y limón que son regaladas en este día.
Miles de turistas también caminaron disfrutando de este festejo sobre el andador turístico, en donde hoteles, restaurantes, escuelas y grupos de personas católicas obsequiaron aguas a voluntad, que se apreciaban en ollas de barro y vitroleros de plástico y cristal.
Hubo quienes en el atrio de la Catedral Metropolitana regalaron también nieves de fresa, tina y limón, que se hacen en Oaxaca de forma tradicional.
“Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva”, son palabras de Jesús a la Mujer de Samaria que le cuestionó por qué un judío le pedía de beber a una Samaritana, según parte del pasaje bíblico en el que está basado esta tradición oaxaqueña.