La Ley del Agua del Estado de Oaxaca, aún en comisiones para su análisis y aprobación en el Congreso local, limitaría el consumo de agua por persona a niveles ínfimos como los que padecen países de África.
Mientras que el Banco Mundial asegura que un ser humano necesita entre 100 y 200 litros diarios, o entre 36 y 73 metros cúbicos anuales -para beber y la higiene-, la iniciativa de ley en su artículo 57 del título sexto Del Derecho Humano al Agua, contempla garantizar sólo 50 litros de agua diarios por habitante.
La cantidad del vital líquido que se contempla en la iniciativa, es incluso menor que la establecida como aceptable por la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 80 litros por persona al día, y hasta 80 por ciento menor que el promedio de consumo de agua por día en el país, que es de aproximadamente 380 litros por persona, según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
La iniciativa también contempla nuevos cobros por el servicio de saneamiento además de la suspensión del servicio a quienes adeuden por el consumo de agua realizado.
Oaxaca, de acuerdo con las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), es una de las entidades con la mayor cantidad de población sin acceso a agua entubada a pesar de que la disponibilidad, es decir el volumen total del líquido que hay en el territorio, es una de las mayores en el país.
Las zonas centro y norte de México son, en su mayor parte, áridas o semiáridas: los estados norteños, por ejemplo, apenas reciben 25% de agua de lluvia. En el caso de las entidades del sureste (Chiapas, Oaxaca, Campeche, Quintana Roo, Yucatán, Veracruz de Ignacio de la Llave y Tabasco) es lo contrario, éstas reciben casi la mitad del agua de lluvia (49.6%) y en las del sur, también llueve mucho, no obstante, sus habitantes tienen menor acceso al vital líquido, pues no cuentan con los servicios básicos, como es agua entubada dentro de la vivienda.