El caso del niño Edward, quien murió en un hospital de Oaxaca por una sobredosis de anestesia, se ha vuelto viral, sin que se tome en cuenta que el nosocomio privado carecía de las instalaciones adecuadas, por lo que el gremio galeno ha optado por realizar paros en al menos 70 puntos del país para exigir la liberación de Luis Pérez Méndez, médico señalado como responsable del fallecimiento del menor.
En Oaxaca, los padres de Edward marcharon para exigir justicia; la movilización fue convocada a través de redes sociales con el fin de defender los derechos de los pacientes contra la negligencia médica y evitar que queden libres los responsables de cometer el delito de homicidio por dolo eventual con agravante de responsabilidad médica.
Mientras tanto, a través de una carta enviada desde su encierro, el médico Luis Pérez se defendió de la actuación de la fiscalía estatal.
“Quiero ser el mejor doctor del mundo. Me considero una persona sumamente sensible, siento que me muero cuando cada paciente está aún en proceso de recuperación, porque yo soy su cuidador. Mi mayor deseo es que todos mis pacientes se vayan bien, que me sonrían y eso al final del día, que aún sigue siendo extenuante, es lo que me da fuerzas…
“Hoy dicen que maté a propósito a uno de mis pacientes, que lo maté con dolo. Me acuerdo muy bien de él, todos los días le pienso, me dolió en el alma, ya me sentía triste; ahora con esto me siento más. No entiendo nada de nada de leyes, no sé qué hacer, lo único que sé hacer es ser médico. No entiendo nada. Van a meter a la cárcel al niño de 18 años que fui, a toda mi historia.
“Los familiares dicen que me iré al infierno, no es cierto, éste es mi infierno y el infierno ya lo conozco muy bien. Mi querido Dios, la sociedad me quiere crucificar, ¿por qué me has abandonado? Yo solo deseaba ser el mejor doctor del mundo”, refiere Pérez Méndez en su carta.
Al respecto el movimiento “Yo soy médico #17” que se apoya en la red de Facebook, ya alcanzó 412 mil likes (me gusta); en Twitter, el hashtag #TodosSomosLuis logró colocarse por unas horas en la posición número ocho de tendencias.
“Yo soy médico 17” lanzó un ultimátum a la Fiscalía de Oaxaca y al Poder Judicial para que se libere a Luis Pérez, de lo contario, el 13 de abril se haría estallar un paro de labores en todo el país.
FISCALÍA. El Fiscal General de Justicia de Oaxaca, Rubén Vasconcelos Méndez, informó que el dictamen forense practicado al menor indica que murió por sobredosis de anestesia y se encontró que se aplicó indebidamente una dosis muy fuerte de lidocaína.
Precisó que está pendiente de ejercerse la orden de aprehensión contra la anestesióloga encargada de suministrar la anestesia al niño Edward; se trata de Claudia Cruz López, quien se encuentra prófuga de la justicia.
Comentó que ello fue una de las causas del deceso del menor por paro respiratorio, independiente de que contra el medico traumatólogo Luis Pérez se han presentado las pruebas sobre su errónea determinación por ordenar la cirugía para el niño, pues no previó circunstancias de riesgos, al tener conocimiento de que el hospital privado donde realizó la intervención carecía de una unidad de cuidados intensivos.
“Este caso es muy importante por varios motivos, la fiscalía, como ustedes saben, imputó por homicidio con agravante de responsabilidad médica, a dos médicos; además señalamos que existía un homicidio doloso por una circunstancia específica, que había un dolo eventual, que es diferente a decir que se trata de un dolo directo o indirecto.
“Nosotros pensamos que los indiciados, debieron haber tomado todas las medidas de precaución necesarias para que el niño no perdiera la vida.
“Hay espacios de litigio institucional, en este caso, el Tribunal Superior de Justicia, donde se puede, dilucidar estos temas jurídicos, el médico —y cualquier otro imputado— tiene el derecho a defenderse, éste es el escenario que nosotros estamos trabajando.
“Nosotros, así como tenemos derecho a la imputación, y que el propio juez aceptó la imputación, y por ello instruyó la orden de aprehensión y sometió a proceso a los indiciados, así los imputados tiene el derecho a la defensa”, señaló.
Explicó que una persona comete dolo eventual cuando sabe del riesgo que corre un paciente, por ciertas circunstancias, y no toma las medidas debidas para evitar un mal o un daño.
“En este caso, consideramos y mostramos todos los elementos de prueba ante un juez —y que si bien, también se ha dicho en diferentes protestas que, los médicos no quisieron causar un daño— ellos, los imputados, debieron haber previsto circunstancias específicas para que en caso que se registre una eventualidad o un riesgo se tomen las medidas adecuadas.
“Por ejemplo, y sin dar muchos elementos, en el hospital del Valle, donde fue atendido el menor Edward, no había una unidad de cuidados intensivos para atender a los pacientes cuando están una condición de riesgo grave. Esto es parte de las previsiones que cualquier médico debe tomar cuando practica una cirugía del tipo que se realizó”, indicó.
Respecto a la sustancia que provocó la muerte del menor, dijo que le fue suministrada una dosis muy alta de lidocaína, “ese elemento está en la carpeta de investigación, todo lo conoce la defensa y en su momento ellos podrán revirar el uso de esta sustancia”.
Comentó que el caso no sentará un precedente pues cualquier profesión está sujeta a responsabilidad en su actuar, la tienen los médicos, los abogados, los ingenieros, los arquitectos, “este caso debe abordarse desde esa perspectiva, enmedio de estos asuntos, están como sociedad que somos, los temas que tienen que ver con la responsabilidad profesional el derecho a la salud, de los pacientes”.