CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y la Arquidiócesis de Guadalajara externaron su repudio y consternación por el asesinato del sacerdote Juan Miguel Contreras García, vicario parroquial del templo de San Pío de Pietrelcina, ubicado en Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco.
El sacerdote, de 33 años de edad y a dos años de haberse ordenado, fue ultimado con tres disparos mientras realizaba una confesión en su oficina, la noche de este viernes.
“De acuerdo con las primeras investigaciones (Contreras García) fue posiblemente atacado por dos hombres, quienes ingresaron a la sacristía de la parroquia y agredieron directamente al occiso para posteriormente huir en un vehículo compacto”, informó la Fiscalía de Jalisco.
La CEM hizo un llamado para construir una cultura de paz y de reconciliación, y solicitó a las autoridades competentes investigar exhaustivamente hasta aclarar los hechos, para actuar conforme a la justicia, y no permitir que éste, ni los demás crímenes, queden impunes.
La Arquidiócesis de Guadalajara pidió urgente acción de las autoridades para castigar el crimen y hacer un llamado “a quienes cometen estas atrocidades” a que reflexionen sobre el daño a familias y sociedad que causan, “para que su mente y su corazón se muevan a la conversión de sus actos”.
El finado presentaba tres impactos: uno en el tórax y otros dos en el pecho, pero logró sobrevivir hasta la llegada de los paramédicos, quienes procedieron al protocolo de maniobras de reanimación pero no lograron evitar que cayera en paro cardiaco y muriera.
Cuatro sacerdotes han sido ejecutados en lo que va del año, 23 en lo que va del sexenio del presidente Enrique Peña Nieto.