Estado de México.- Araceli vivió un infierno cuando su esposo, luego de golpearla, le echara diésel y después un cerillo, provocando que su cuerpo se envolviera en llamas dentro de su domicilio en el poblado de San Martín Cuautlalpan.
Su esposo, en estado de ebriedad, alcanzó a escapar corriendo hacia los terrenos de cultivo antes de que llegaran elementos de la Policía Municipal a atender la emergencia.
Reportes ministeriales indican que después del mediodía de ayer, agentes municipales recibieron el reporte de una persona quemada dentro de su vivienda.
Los uniformados acudieron hasta la Cerrada Morelos, donde Araceli vivía con su esposo Guillermo, de 60 años de edad.
Ahí encontraron a Araceli tirada con quemaduras en el rostro, tórax y brazos, junto a su mamá, doña Luisa.
La mamá de la víctima les dijo que Guillermo y quien se dedica a trabajar en un taller de tapicería, estaba ebrio y comenzó a golpear a la mujer de 25 años de edad.
Luego la tiró al suelo, donde le echó diésel que llevó en una botella empapándola de la cintura hacia arriba.A pesar de los gritos, el hombre le aventó un cerillo encendido generando que el diésel se prendiera y quemara a Araceli.
Los familiares apagaron el fuego a Araceli, quien fue atendida por servicios de emergencia y trasladada grave a un hospital con quemaduras de primero y segundo grado.
Las autoridades iniciaron un recorrido por donde fue visto por última vez Guillermo, pero hasta el cierre de esta edición no se reportó su detención.