A pesar del discurso en pro de reducir el financiamiento público, y basar las campañas y la política en aportaciones voluntarias, 95% de los recursos erogados por los candidatos presidenciales se han basado en las prerrogativas públicas.
En la recta final de las campañas, los candidatos presidenciales han erogado un total de 472.1 millones de pesos y reportado ingresos por 451.1 millones de pesos, pero de éstos han sido de simpatizantes y militantes sólo 21.2 millones de pesos (4.7%).
Además, de los cuatro presidenciables, sólo Jaime Rodríguez Calderón El Bronco ha puesto de su bolsa para su campaña, aunque sólo 2 mil 221 pesos, según el reporte de fiscalización más reciente del Instituto Nacional Electoral (INE).
El sistema electoral mexicano privilegia el recurso público sobre el privado en las actividades políticas, con el fin de que no se sujete a intereses particulares, pero establece la posibilidad de recibir aportaciones de simpatizantes y militantes en efectivo, en especie y topadas.
Para este 2018, y no sólo para campañas, el INE estableció que cada partido podría recibir recursos privados de militantes, en dinero o especie, por 85.9 millones de pesos.
El límite máximo de aportaciones de simpatizantes (no afiliados), en efectivo o en especie, es de 33.6 millones de pesos. De manera individual cada uno podría donar hasta 1.6 millones de pesos.
En tanto, el conjunto de precandidatos y candidatos tienen la posibilidad de aportar a sus propias campañas hasta 33.6 millones de pesos. Pero ninguna de estas alternativas fue empleada por las coaliciones y candidatos en contienda.
Quien más recaudó, aunque ya no compite, fue la ahora ex candidata presidencial independiente, Margarita Zavala, quien logró reunir de sus seguidores fondos por 14.6 millones de pesos.