Leticia Eugenia Mendoza Toro, Secretaria General de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO), pidió a los gobiernos estatal y federal, voltear los ojos a la universidad pública más importante de la entidad por el porcentaje de estudiantes que atiende, y evitar que ésta sea declarada en insolvencia económica en el mes de noviembre.
Afirmó que el rector Eduardo Bautista Martínez, en su reciente informe de actividades, destacó la situación crítica en la que se encuentra la máxima casa de estudios, un tema que no se puede ocultar a las y los oaxaqueños.
“La problemática en cuestión económica que enfrenta la universidad es muy penosa, grave, después de conocer el informe del rector pues vemos que el déficit es considerable y creo que la situación se tiene que analizar de fondo por parte de los gobiernos estatal y federal”, agregó.
Expuso que se tienen mesas de trabajo con la Secretaría de Educación Pública por parte de directivos de la UABJO en donde pide se tome en cuenta que en esta universidad se atiende al mayor número de estudiantes de la entidad con deseos de formarse, de ser profesionistas, y que no cuentan con los recursos para ir a una escuela particular.
“Considero que se requieren al menos 200 millones de pesos para continuar las actividades de este año y no se declare a la máxima casa de estudios como insolvente para el mes de noviembre”, insistió.
Asimismo, dijo, que hasta ahora no se han atendido las afectaciones que ocasionaron los sismos de septiembre del año pasado y febrero de este año, en donde se tuvo que realizar la demolición de varios edificios, incluyendo el edificio B de rectoría, un edificio que comprende la Secretaría General, la dirección de egresos, la de nóminas, la dirección de obras y servicios universitarios, la dirección de enseñanza media superior.
Indicó que otras afectaciones que se registraron fueron en las aulas de la preparatoria número 1, que tuvieron que demolerse, una situación que ha llevado a trabajar en la actualidad, en condiciones de hacinamiento y deplorables, donde hace falta que inviertan las autoridades competentes.