México.- Los ataques directos en contra del puntero en las encuestas, Andrés Manuel López Obrador, candidato a la Presidencia de la República por la coalición Juntos Haremos Historia, no van a mover las preferencias electorales de cara a la elección del primero de julio, coincidieron analistas políticos consultados.
Cabe recordar que el pasado 12 de junio se llevó a cabo el tercer y último debateentre los candidatos a la Presidencia de la República. Los aspirantes se enfrentaron en Mérida, y los temas que se abordaron se dividieron en tres bloques: el primero fue crecimiento económico, pobreza y desigualdad; el segundo, educación, ciencia y tecnología; y el tercero se trató de la salud, desarrollo sustentable y cambio climático.
Para Saúl Lara Espinoza, académico y especialista en temas constitucionales, no habrá un viraje marcado en la intención de voto de los ciudadanos, ya que no se aportó nada nuevo en el tercer y último encuentro entre los candidatos a la Presidencia de la República: «Ya se había tirado con todo», resaltó.
Precisó que pudiera darse un viraje si se presenta un fraude monumental, como se ha acostumbrado en el régimen político: «Si se hacen las cosas limpias, no se prevé un cambio», enfatizó.
Destacó que no se descarta que en los próximo días se intensifiquen los ataques por la lucha por el poder político: «Habrá golpeteo porque se trata del poder público, de un presupuesto de cinco billones y medio».
A decir de Jaime González Ochoa, experto en temas electorales, no se mueve nada en cuanto a la percepción de las encuestas, de las que insistió: «Las encuestas no votan».
En cuando a los candidatos, González Ochoa expresó que se observó un López Obrador como un buen administrador de su ventaja teórica en las encuestas; a Meade como un candidato sólido y decidido; y a Anaya se le vio preparado, pero un poco desdibujado, «como que le han afectado los golpes que ha recibido», detalló el analista político.
El caso de Bronco —dijo— «es un mal necesario, forma parte del experimento que se hizo con la reforma electoral para las candidaturas independientes. Nos están dando la razón que pensamos que está mal planteado lo de las candidaturas independientes».
González Ochoa destacó que todavía nada está decidido: «Me parece que de aquí al primero de julio pueden existir algunos cambios».
En ese sentido, coincidió en que en estos días se espera lo peor en cuanto a una intensificación de la guerra sucia entre los candidatos: «Se esperan golpes bajos muy fuertes, ya sea en contra de Meade, de Anaya o en contra de López Obrador».
Calificó que el tiempo que queda de campaña electoral es el lapso estelar de la guerra sucia: «Creo que hay desesperación en los cuarteles, en los war room, tanto de la coalición de Anaya como en la coalición de Meade», expuso.
Subrayó que es normal porque no es poco lo que se juega, ya que se juega el destino del proyecto del país: «El proyecto de país de López Obrador es uno, y el proyecto de Anaya y de Meade es otro», explicó el analista político. Minerva Vázquez González, politóloga y catedrática de la Unidad Académica de Derecho y Ciencias Políticas de la UAS, subrayó que las estrategias por separado tanto de Meade como de Anaya fue de irse contra el puntero a través de acusaciones y ataques. En el caso de Anaya contra Meade, se vio la lucha por el segundo lugar. «Sin embargo, desde mi punto de vista, el debate de ayer (antier) no cambia nada: Andrés se sigue manteniendo,es una tendencia irreversible». Al menos —precisó— que sucediera un acontecimiento extraordinario o fuera de los común.
La apuesta
Vázquez González expresó que tanto el candidato de la coalición que encabeza el PRIcomo el que encabeza el PAN buscarán apostarle al movimiento de sus estructuras el día de la jornada electoral, «pero cualquier cosa que pudieran hacer con sus estructuras desde el punto de vista politólogo se puede prever que el día de la elección se pudieran bajar entre tres y cuatro puntos en términos de la operación política que se hace para el voto, pero la diferencia es mucha, que no da a lugar que se pudiera cambiar la elección».
Enfatizó que las estructuras partidistas ya no son suficientes para revertir una tendencia que se ha consolidado y que, en todo caso, Andrés Manuel, después de dos campañas, ha fortalecido con su estructura partidista.