-Susana Harpy Salomón Jara Cruz virtuales senadores de mayoría en Oaxaca
Hizo historia en las urnas.
Una jornada electoral histórica, con una amplia participación ciudadana, más del 60% y con una gran lección para el PRI y para Enrique Peña Nieto, este último es el responsable, sin duda alguna, del hundimiento del Revolucionario Institucional, ante el hartazgo de las y los mexicanos por los múltiples tropiezos y abusos en su gobierno.
Hoy México tiene a un Gobierno de izquierda, la voluntad ciudadana decidió darle su voto de confianza a Andrés Manuel López Obrador, pero ojo, no tiene varita mágica para resolver todos los problemas del país, pero sí deberá cumplir con lo que en campaña durante más de 12 años prometió al pueblo mexicano, combatir la impunidad y la corrupción.
México salió a votar este domingo 1 de julio, en un ambiente de civilidad y de paz, salvo algunos incidentes como la coacción del voto, el robo de urnas, pero nada impidió que se cumpliera la voluntad ciudadana que alentados en la esperanza de un mejor país, decidieron darle el triunfo a López Obrador, muchas veces anunciado.
Sin duda que esta elección histórica por la definición y participación ciudadana, obliga al candidato triunfador en la elección de Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador a actuar con gran responsabilidad, mostrarse en el discurso y los hechos como un hombre de Estado, no de ocurrencias y frases hechas para agradar a un pueblo que se siente lastimado y que espera de sus gobernantes, respuestas para los grandes problemas de desigualdad e inseguridad que vive el país.
México necesita hoy política públicas, soluciones a los grandes males que lo aquejan, no solo el combate a la corrupción y a la impunidad, también mayores fuentes de empleo, mejor educación, combatir la grave inseguridad, no discursos para el aplauso, porque somos un país grande por su gente, por su historia, por su cultura.
Fueron las elecciones más vigiladas a nivel internacional de la historia de México, y el mayor sabor de boca que nos queda a las y los mexicanos, es que la gente venció el miedo y salió a votar en una abrumadora participación que se dejó caer como cascada en las urnas, donde como siempre fallaron las casillas especiales porque las 750 boletas en cada una de ellas, no alcanzaron y ello originó protestas de la gente que se quedó sin votar.
Hasta la medianoche de este domingo, Morena se declaraba virtual ganador en los estados de Tabasco, Puebla, Chiapas, Veracruz, Morelos y la Ciudad de México, mientras que en Oaxaca, triunfaron en las dos fórmulas de mayoría al Senado de la República con Susana Harp y Salomón Jara Cruz.
Desde la plancha del zócalo en la Ciudad de México, López Obrador daba su mensaje al pueblo de México y prometía que ¡no les voy a fallar!…¡gracias, gracias, gracias!
Ahí llamó a todos los mexicanos a la reconciliación y a poner por encima de los intereses personales, por legítimos que sean, el interés superior y general.
En su primer mensaje luego de darse a conocer su virtual triunfo en los comicios de este domingo, el aspirante de la coalición Juntos Haremos Historia sostuvo que su movimiento no apuesta a construir una dictadura, por lo que los cambios se concretarán en apego al orden institucional establecido.
López Obrador garantizó la libertad de expresión, empresarial y de creencias, y aseguró que se garantizarán los derechos consagrados en la Constitución.
Así lo manifestó en su discurso: En materia económica, se respetará la autonomía del Banco de México; el nuevo gobierno mantendrá disciplina financiera y fiscal; se reconocerán los compromisos contraídos con empresas y bancos nacionales y extranjeros.
Los contratos del sector energético suscritos con particulares serán revisados para prevenir actos de corrupción o ilegalidad.
Si encontráramos anomalías que afecten el interés nacional, se acudirá al Congreso de la Unión, a tribunales nacionales e internacionales; es decir, siempre nos conduciremos por la vía legal. No actuaremos de manera arbitraria ni habrá confiscación o expropiación de bienes.
La transformación que llevaremos a cabo consistirá, básicamente, en desterrar la corrupción de nuestro país. No tendremos problema en lograr este propósito porque el pueblo de México es heredero de grandes civilizaciones y, por ello, es inteligente, honrado y trabajador.
La corrupción no es un fenómeno cultural sino el resultado de un régimen político en decadencia. Estamos absolutamente seguros de que este mal es la causa principal de la desigualdad social y económica y de la violencia que padecemos. En consecuencia, erradicar la corrupción y la impunidad será la misión principal del nuevo gobierno.
Bajo ninguna circunstancia, el próximo Presidente de la República permitirá la corrupción ni la impunidad. Sobre aviso no hay engaño: sea quien sea, será castigado. Incluyo a compañeros de lucha, funcionarios, amigos y familiares. Un buen juez por la casa empieza.
Todo lo ahorrado por el combate a la corrupción y por abolir los privilegios, se destinará a impulsar el desarrollo del país. No habrá necesidad de aumentar impuestos en términos reales ni endeudar al país.
Tampoco habrá gasolinazos. Bajará el gasto corriente y aumentará la inversión pública para impulsar actividades productivas y crear empleos. El propósito es fortalecer el mercado interno, tratar de producir en el país lo que consumimos y que el mexicano pueda trabajar y ser feliz donde nació, donde están sus familiares, sus costumbres, sus culturas; quien desee emigrar, que lo haga por gusto y no por necesidad.
López Obrador con más del 52.26% de votos, según las encuestas de salida, habría alcanzado el triunfo histórico de la izquierda y muy atrás dejó a su contrincantes Ricardo Anaya con un 24.32% y José Antonio MeadeKuribreña con el 14.80%, una verdadera barrida.
El pueblo de México ya cumplió, ahora toca a AMLO hacer su parte, y de él y su equipo depende si hacen historia o no para sacar adelante al país.
TRAGEDIA DEL PRI EN OAXACA, PIERDEN PRINCIPALES CIUDADES
Mientras que en territorio oaxaqueño, la violencia de última hora que no pasó a mayores en Santa Cruz Xoxocotlán, donde a balazos la noche de este domingo intentaron robar dos urnas, habría marcado la elección en ese municipio donde el virtual ganador en la municipal es el candidato del PRD-PAN-MC, Alejandro López Jarquín.
Y el efecto López Obrador se dejó sentir en los virtuales triunfos municipales en Salina Cruz, Juchitán, Oaxaca de Juárez, Matías Romero, Santa Lucía del Camino, donde los ganadores fueron los candidatos a las alcaldías por Morena.
En tanto que en Unión Hidalgo ganó el Partido Social Demócrata con el doctor César Carrasco, quien derrotó con más de mil votos al cacique de esa población, al priista Ulises Escobar y en Santa María Huatulco, se llevó el Partido Nueva Alianza la Presidencia Municipal.
En Tuxtepec, el candidato a la alcaldía por Nueva Alianza, Fernando Bautista Dávila, llevaba amplia ventaja hasta las 2:00 de la madrugada de este lunes con 8,027 votos contra 4,500 de la candidata de Morena Karina Barón Ortiz, lo que representa que mantendría la Presidencia Municipal en esa ciudad principal de la Cuenca del Papaloapan.
¡Una verdadera tragedia para el PRI!
Dentro de los incidentes electorales estuvo el robo y quema de urnas en Ayotzintepec y San Juan Ihualtepec; también en San Pedro Mixtepec se registró robo de paquetería y en San Dionisio del Mar no hubo elecciones.
De ahí, la molestia de la gente fue porque en las casillas especiales, como ya es costumbre, no alcanzaron las 750 boletas, y en otras por la tardanza para aperturar las urnas.
En lo general, fue una jornada electoral ejemplar, histórica, exitosa, donde ganó la voluntad ciudadana.
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