El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó hoy las previsiones de crecimiento económico de América Latina al 1.6 por ciento en 2018 y el 2.6 por ciento en 2019, cuatro y dos décimas menos, respectivamente, que lo calculado en abril, debido a la ralentización del crecimiento en Argentina, Brasil y México.
Con relación a México, el FMI mantuvo en 2.3 su expectativa de crecimiento, aunque recortó en tres décimas la previsión para 2019 que realizó en abril, de 3.0 por ciento a 2.7 por ciento. Los nuevos cálculos del informe de Perspectivas Económicas Mundiales del FMI también rebajaron el crecimiento de Brasil en cinco décimas para 2018 hasta el 1.8 por ciento y lo dejaron sin cambios para 2019 en el 2.5 por ciento.
El informe del Fondo Monetario Internacional señaló que, en el caso de México, la reducción de la proyección a largo plazo se debe a las tensiones comerciales que existen con la región de Norteamérica, principalmente por la incertidumbre en la renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLCAN) que goza con Estados Unidos y Canadá.
Las menores estimaciones reflejan perspectivas más difíciles para economías clave, debido a condiciones financieras más ajustadas y la necesidad de consolidación política en Argentina, los efectos continuados de huelgas e incertidumbre política en Brasil y las tensiones comerciales e incertidumbre sobre la renegociación comercial y la agenda del nuevo gobierno en México” indicó en su informe el FMI.
La institución financiera dirigida por Christine Lagarde aprobó recientemente un programa de asistencia financiera con Argentina por valor de 50.000 millones de dólares y tres años de duración para ayudar a estabilizar la economía argentina tras una abrupta depreciación del peso argentino.
El Fondo también insistió en el “dramático colapso” de la actividad económica en Venezuela, y remarcó que la producción petrolera de ese país se ha reducido de manera aguda.
Con información de EFE y Reuters