CIUDAD DE MÉXICO.-Diputados salientes de la 63 Legislatura defendieron labolsa de un millón de pesos que se llevarán al final del periodo legislativo, argumentando que se trata de sus propios ahorros que han mantenido a lo largo de tres años.
Alejandra Noemí Reynoso Sánchez, del PAN, explicó que el recurso que recibirán al terminar su gestión, en agosto, es el resultado de lo que cada uno ahorró.
Es el ahorro, hay un plan de ahorro de cada uno de los legisladores donde de nuestra dieta se descontaba un porcentaje y el mismo porcentaje era aportado por la Cámara de Diputados, también se usa en la iniciativa privada y es la aportación del patrón, es decir, es una prestación, apuntó.
Para mí son parte de las prestaciones y es un ahorro personal, no nos están regalando nada.
Araceli Damián González, de Morena, dijo que el fondo es una prestación y consideró que se puede revisar la aportación que otorga el Gobierno federal.
Por cada peso que ahorra el trabajador, el empleador da otro peso, en este caso, es el Gobierno federal, explicó.
Ese fondo de ahorro, la mitad son recursos que son de la propia dieta de los diputados, no es un regalo, sino que una parte es absolutamente incuestionable. La otra mitad, la que paga en este caso el Gobierno federal, así está ahorita como una prestación. En todo caso, esta última es la que podría revisarse, pero no se puede renunciar a todo porque es parte del ahorro.
Benjamín Medrano Quezada, diputado federal del PRI, también defendió el fondo como una prestación, pero reprochó los inconvenientes que se les plantean para cobrarlo.
Lo que cada diputado puede máximo tener en la Cámara depositado peso a peso son 12 mil pesos mensuales, por 36 meses, más los intereses que nos dan, dijo.
Eso es lo que nos van a dar, pero incluso estamos teniendo problemas para cobrar porque no nos pagan, sino es a través de facturas de manera anticipada de gastos de lo que vamos a hacer en agosto. Tal parece que lo que les urge es cerrar la Cámara y si consigues facturas anticipadas, te pagan.