La organización Save the Childrenlanzó una campaña para visibilizar y concienciar del impacto que tienen los elevados niveles de violencia sobre la niñez y la adolescencia en México, país en que tres menores mueren cada día por esta causa.
La campaña #SinNiñezNoHayFuturopone énfasis en los sueños truncados de muchos menores por culpa de la vulneración de sus derechos y también señala cómo la falta de condiciones dignas de los niños y adolescentes tiene un impacto negativo en el futuro de México.
Según la ONG, México es uno de los países que menos invierte en primera infancia y el impacto de la violencia en la economía mexicana es equivalente a 21 % del Producto Interior Bruto (PIB).
Save The Children calcula que por cada peso (0.05 dólares) destinado a la niñez, la sociedad se ahorraría entre 7 y 21 pesos (0.4 y 1.1 dólares).
“Las situaciones extremas a las que se enfrenta la niñez y la adolescencia en México hipotecan su futuro y el de toda la sociedad“, señaló la directora general de Save The Children México, María Josefina Menéndez.
Por ello, Menéndez aseveró que “no podemos permitirnos que niñas, niños y adolescentes crezcan en un entorno de inseguridad, expuestos a peligros y sin las condiciones de vida dignas que merecen”.
Save The Children, que presta atención a 400,000 menores en todo México, centrará la campaña en frenar la violencia mediante una cultura de la paz, mejorar las condiciones de vida para evitar la migración de menores, erradicar el trabajo y el matrimonio infantil, y ayudar a los menores a reconstruir sus vidas tras los desastres naturales.
La pieza principal de la campaña es una adaptación del vídeo “Survivors“, premiado con dos leones de bronce en el Festival Internacional de Creatividad Cannes Lions, que busca generar conciencia sobre las realidades que confrontan millones de niños y adolescentes en el país.
También se han elaborado piezas gráficas en las que se recogen los sueños de niños para su futuro (ser astronauta, bombero y doctora), y cómo estos sueños pueden morir cuando no se dan las circunstancias adecuadas para mantenerlos vivos.
Igualmente, consta de infografías, spots de radio, piezas de cineminuto y otros materiales, señalaron a Efe fuentes de Save the Children.
Según recuerda la organización, México ocupa el primer lugar de violencia entre los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), y cada día mueren en el país tres menores que son víctimas de la violencia.
Los niños y adolescentes que sufren la violencia son víctimas del crimen organizado o de castigos físicos y abuso sexual sufrido ya sea en casa, en la escuela o en la calle.
“Teníamos clase de computación y, de repente, se escucharon balazos en el área donde estábamos. Uno de mis compañeros resultó herido. En mi comunidad la gente piensa que la violencia es algo común y no debería ser así“, relató una niña atendida por Save the Children.
De acuerdo con la ONG, la violencia también es muy presente en las rutas migratorias que atraviesan México, especialmente en los casos de niños que viajan solos y que son agredidos por autoridades migratorias o se hospedan en albergues que no están preparados para atenderlos.
En algunos casos, señala Save The Children, los menores son detenidos y secuestrados, y acaban siendo víctimas de explotación sexual, trata de personas y tráfico de órganos.
Además, los 7,000 niños no acompañados que son repatriados a Méxicodesde otros países anualmente, al volver a sus comunidades se enfrentan a humillaciones por regresar en situación de pobreza y a la posibilidad de ser reclutados por el crimen organizado.
La organización también señala que en México trabajan 3.2 millones de niños y adolescentes, que 18.2 % de los adolescentes de 15 a 17 años que trabajan lo hacen en tareas peligrosas y que 3 de cada 10 trabajan más de 36 horas por semana.
Una de las situaciones de mayor vulnerabilidad es la de las niñas afectadas por el matrimonio infantil, puesto que 80 % de ellas están casadas con parejas mucho mayores que ellas, lo que aumenta su riesgo de sufrir abuso, violencia física o abandono.
Muchos de esos matrimonios, señala Save the Children, se basan en la creencia de que el matrimonio otorgará a las niñas seguridad económica frente a la pobreza que viven.
“Después de garantizar la protección, la salud, el refugio y la educación, debemos atender la situación económica de las familias y la necesidad para ellas de reactivar su fuente de ingreso“, concluyó Menéndez.