Uno de los casos de abuso infantil más escabrosos que se han registrado hasta la fecha en Alemania finalmente llegó a su fin, con una condena que muchos han catalogado de débil. Una pareja ha sido sentenciada a más de 12 años de prisión luego de violar en repetidas oportunidades al hijo de la condenada de 10 años, además de forzarlo a prostituirse.
La mujer de 48 años y su pareja fueron encontrados culpables de vender al niño, al menos en 50 oportunidades diferentes, a los pedófilos de lo que se conoce como “la web oscura”, una red que engloba toda la información a la que no se puede acceder públicamente, o el equivalente al 90 por ciento del contenido no accesible a través de buscadores como Google. En muchos casos estas páginas están relacionadas con actividades criminales como la venta de armas y drogas, además de la trata de mujeres.
También fueron encontrados culpables de filmarse a si mismos durante los actos de violación, para luego distribuir el video a los pedófilos que habitan en la parte no regulada de la Internet.
La mujer, conocida bajo la ley de privacidad alemana simplemente como Berrin T, fue sentenciada a 12 años y 6 meses de prisión. Christian L, su pareja de 39 años de edad, fue sentenciado a 12 años de prisión. El hombre había sido condenado previamente por crímenes sexuales contra niños, por lo que se la ha ordenado que permanezca en detención preventiva indefinida luego de completar su sentencia para que no pueda provocar más daño.
Otros seis acusados también fueron condenados a cumplir largas sentencias en prisión por abusar sexualmente del niño de 10 años, quien no ha sido nombrado debido a las leyes de privacidad que rigen en el país europeo. La pareja también fue condenada por el abuso de otro niño de solo 3 años.
Luego de analizar el material videográfico, el magistrado Stefan Bürgelindeterminó que la madre fue quien llevó adelante los actos más violentos. “Su hijo gritaba de dolor pero aun así no lo dejaba solo” explicó.
El juez además dijo que Berrin T había permitido inicialmente que Christian L abusara de su hijo por temor a que una negativa pusiera en peligro a su relación. Luego el motivo pasó a ser financiero, dado que comenzaron a ganar dinero gracias a la prostitución de su hijo.
Según cálculos hechos por la fiscalía, la pareja habría recaudado miles de euros al vender los videos de las violaciones a pedófilos online.