“Quisiéramos que no sólo en época de Guelaguetza se acuerden de nosotros, las y los artesanos requerimos mayor difusión, incentivos económicos y reconocimiento para que se distingan nuestras obras de arte”, expuso Pedro Mendoza Antonio, presidente municipal de Santo Tomás Jalieza y presidente de la Coordinadora de los Pueblos de la Ruta Mágica de las Artesanías.
Explicó que la batalla de los artesanos es constante para lograr que sus piezas tengan el reconocimiento que merecen, pues por años se ha luchado contra el olvido de gobernantes, la poca difusión y recientemente con mayor fuerza contra la competencia desleal y el pirataje.
Destacó que el plagio de ropa tradicional, pero también de los alebrijes y la reproducción en masa de productos en otros estados de la república, como son las blusas, que llegan a la entidad a venderse como oaxaqueños, es una gran problemática por la que están atravesando.
Abundó que los municipios integrados en la Ruta Mágica de las Artesanías saben que es mucho el trabajo que tienen que hacer, la Coordinadora que representa está integrada por Santa María Atzompa, San Antonio Arrazola Xoxo, Cuilapam de Guerrero, Zaachila, San Bartolo Coyotepec, San Martín Tilcajete, San Tomás Jalieza, San Antonino Castillo Velasco, Ocotlán de Morelos y Santa Catarina Minas.
Mencionó que el año pasado había una asociación civil que quería apropiarse de la Ruta Mágica de las Artesanías, razón por la cual el año pasado autoridades municipales decidieron sumarse e integrar la Coordinadora, ahí contaron con el apoyo de la Secretaría de Turismo y el Instituto de las Artesanías Oaxaqueñas.
Dijo que gobiernos estatal y federal tendrían que poner mayor atención en los pueblos artesanos, invertir en recursos y permitir de alguna manera que estados como Oaxaca detonen su economía a partir de la gran riqueza con la que cuentan.