Este lunes, en Palacio Nacional, iniciará formalmente el proceso de transición del actual gobierno federal a lo que será la nueva administración, a partir del próximo 1 de diciembre.
Se prevé que a las 13 horas arranque este proceso, con una reunión encabezada por el presidente Enrique Peña Nieto, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, y los gabinetes de ambas partes.
Es el inicio formal del proceso de transición”, dijo López Obrador.
Alfonso Romo, próximo secretario de la Oficina de la Presidencia, habló de la relevancia de este encuentro.
El presidente Peña va a llevar a su gabinete y el licenciado al suyo para formalmente presentarlos y formalmente empezar el proceso de recepción… ¿Eso qué puerta abre?… Las puertas de ya oficialmente poder entrar, que cada secretario pueda empezar a ver cada detalle de cada secretaría, y con esa información, entonces sí, saber lo que estamos planeando con más evidencia afinando ya los números”, indicó Alfonso Romo, próximo secretario de la Oficina de la Presidencia.
Hablaron a la salida de una reunión privada que sostuvieron en la casa de transición este domingo por la tarde, en la que, entre otros estuvo el próximo secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
Horas antes, al grito de “sí se pudo”, el Congreso Nacional de Morena recibió a Andrés Manuel López Obrador.
Es el máximo órgano de dirección del partido ante el cual el presidente electo dio un mensaje de agradecimiento a las bases, militantes, simpatizantes, estructura que casa por casa y anteponiendo la unidad dentro de la diversidad política, sexual, cultural del país, dijo, tejieron el triunfo en la pasada elección de julio.
Un proceso en el que, apuntó, hubo una gran lección de democracia política.
Debemos reconocer también que había en toda esta percepción de uno y de otro lado un menosprecio a la sabiduría del pueblo y a la fuerza que se obtiene de la participación consciente y organizada de los ciudadanos. Se olvidaba que el pueblo manda, el pueblo es el que decide, el pueblo es el soberano. Por eso el triunfo ha sido sorprendente y aleccionador, todos recibimos de nuestros semejantes una gran lección de democracia política, se impuso el ideal básico pero certero, no lo complejo, lo rebuscado, se hizo valer el sentido común que muchas veces es el menos común de los sentidos. Se hizo valer el juicio práctico, y de manera sencilla se demostró la madurez cívica de nuestro pueblo. Es como un: tengan para que aprendan”, dijo Andrés Manuel López Obrador.
Tras el triunfo, aclaró, ahora se requiere cumplir con lo ofrecido en campaña, el proyecto de cambio verdadero que implica de inicio un plan de austeridad y combate a la corrupción que puede ser respaldado por el partido con medidas como la reducción de la mitad de los recursos que recibiría de prerrogativas, con lo que liberaría cientos de miles de pesos para que el gobierno federal lo destine a planes sociales.
Al renunciar al 50% de sus prerrogativas, dijo, Morena además muestra que es un partido que lucha por ideales y no por recursos, ni por cargos políticos. Hizo un llamado a los legisladores del partido a analizar con cuidado la agenda que aprueban. A seguir a quienes los antecedieron y que por ejemplo rechazaron el incremento en los precios de las gasolinas.
Ojalá y esto sirva de lección a los diputados y senadores entrantes para no escuchar el canto de las sirenas y no olvidar que el poder solo tiene sentido y se convierte en virtud cuando se pone al servicio de los demás”, indicó López Obrador.
Cerró su mensaje recordando el momento de la derrota vivida hace seis años, y la lección política que aprendió y que busca aplicar en este momento.
En momentos de desolación, luego de las elecciones del 2012, escribí un libro que titulé ‘No decir adiós a la esperanza’, y transcribí un fragmento de un poema de Carlos Pellicer dedicado a Bolívar, a quien enfermo y en medio de malos acontecimientos, un amigo que le amaba, le preguntó: “Y, ahora, ¿qué va usted a hacer? ¡Triunfar!”. Así respondió con loca fe el libertador. En esos mismos tiempos de adversidad sostuve que la fórmula era luchar, resistir, no claudicar, avanzar, caer y levantarse, recomenzar y así, hasta la victoria final, pero ¿qué creen?, todavía no hay victoria final. La habrá cuando no haya pobreza, ni corrupción ni violencia, y cuando se logre la reconciliación nacional y se recobre por entero la gloria y la grandeza de México”, manifestó López Obrador.
Convocó a militantes y ciudadanos a acompañarlo en el Zócalo el 1 de diciembre, día en que rendirá protesta como presidente la República.
Con información de Carmen Jaimes