A 25 días del avionazo en Durango se sabe que en la cabina había tres pilotos y no dos, como se ha sostenido de manera oficial, pero dicha versión se ha mantenido oculta por las partes involucradas, revela hoy Carlos Loret de Mola en su columna “Historias de Reportero”.
El periodista afirma que, según fuentes allegadas a la investigación, hubo un tercer piloto, que se encontraba en adiestramiento, nunca se informó por parte de Aeroméxico.
El martes 31 de julio el avión con matrícula XA-GAL despegó del Aeropuerto Internacional “Guadalupe Victoria” de Durango para cumplir el vuelo AM-2431 con rumbo a la Ciudad de México. En la nave viajaban 103 personas, 99 pasajeros y cuatro miembros de la tripulación (dos pilotos y dos aeromozas), según confirmó la aerolínea.
Sin embargo, el avión no habría alcanzado a levantar el vuelo debido a una ráfaga de viento que la hizo descender bruscamente.
Hoy Loret de Mola cuestiona “qué papel habría jugado este tercer piloto (…) durante el fallido despegue de la aeronave”, y califica como un misterio el hecho de haberse mantenido oculta su existencia cuando resulta “relevante y puede significar tanto para la investigación sobre qué sucedió en ese accidente”.
“¿Intervino en la maniobra? ¿Practicó algo? ¿Incidió en la toma de decisiones? ¿Distrajo?”, añade en su columna.
Loret de Mola destaca la importancia que tiene la conclusión de la indagatoria, la cual es realizada por autoridades mexicanas con apoyo de especialistas de Estados Unidos, pues tendrá efectos no sólo en la imagen de la aerolínea sino también en sus finanzas.
Cabe señalar que Aeroméxico fue demandado por una docena de pasajeros de origen estadounidense quienes exigieron una indemnización por el accidente.
El periodista también revela que la empresa mexicana no negó ni confirmó la existencia del tercer piloto en la cabina “argumentando que no realizará posicionamientos públicos mientras la investigación oficial esté en curso”, esto durante una consulta.
El periodista prevé que en un par de semanas públicamente se den a conocer los primeros resultados de la investigación que realiza laDirección General de Aeronáutica Civil, donde quizá se sepa “si fue una desgracia imprevisible, a consecuencia del mal tiempo, si se trató de una falla mecánica, una orden equivocada de la torre de control, un error de los pilotos…).