Ciudad de México. Alrededor del 75 por ciento de los suelos mexicanos, unas 150 millones de hectáreas, tienen problemas de degradación y esto incide en que la producción de granos como maíz, frijol, trigo y arroz sean de baja calidad en nutrientes, indicó Gerardo Noriega, investigador de la Universidad Autónoma de Chapingo.
Esto se debe a que el suelo pierde nutrientes y en consecuencia los cultivos carecen de calcio, magnesio, potasio, esto implica que el ser humano está más propenso a las enfermedades cancerígenas, obesidad, desnutrición, anemia, entre otras. “Además en la extracción de los cultivos y con las lluvias hemos perdido nutrimentos como el zinc. Entonces, estamos produciendo alimentos pero su calidad es baja”, alertó.
Apuntó que el maíz también es materia prima para la industria, ya que es fuente de almidón, aceite, miel, whisky, etanol, artesanías, forraje, pegamentos y otros. El reto es incrementar la producción pero también aumentar la calidad de los productos agrícolas y “creo que en estos momentos poder restaurar la fertilidad de los suelos y mejorar la calidad de los alimentos obliga a que construyamos sinergias”.