La elaboración de los tradicionales altares, con motivo de las Fiestas de Muertos, ha costado más de 2 mil pesos a cada familia oaxaqueñas, quienes desde ayer y hasta el día de mañana continuarán con las compras de las ofrendas que harán a sus fieles difuntos.
La flor de cempasúchil es el elemento principal que no puede faltar en un altar tradicional, al que para dar más vida se le coloca la flor de Cresta de Gallo o borla, así como el Pan de Muerto; la decoración y estilo depende de la región donde pertenezcan estas familias.
En la capital oaxaqueña y sus municipios conurbados como Santa Cruz Xoxocotlán, Santa Lucía del Camino, San Jacinto Amilpas, Santa María Atzompa, entre otras, muchas personas acostumbran a hacer sus compras en la Central de Abastos, en donde aromas y colores inundan el mercado por las frutas, el pan y los adornos que ofertan las y los comerciantes.
En ese mercado se pueden comprar desde los ramos de flores de 15 ó 20 pesos; las cañas en 20 pesos, los panes de muertos desde 15 hasta 80 pesos o más, el mole negro o rojo con costos de más de cien pesos, el chocolate por igual, y frutos como guanábanas, manzanas, naranjas, mandarinas, guayabas, tejocotes, limas, nísperos desde los 20 hasta los 60 pesos las bolsas o por kilos.
También se expenden los cacahuates las bolsas en 25 pesos; nueces en 110 de cáscara dura ó 200 pesos el kilo de cáscara de papel; así como las veladoras de vasos de vidrio y con imágenes de dos por 20 o por 25 pesos.
Justina Zafra, de 63 años de edad y una de las compradoras en el mercado de Abastos, afirmó que para estas fechas se destinan ahorros especiales que se hacen durante el año, para colocar a sus difuntos lo que más les gustaba en vida.
“A mi mamá por ejemplo, le gustaba mucho el mole negro y comerlo con sus tostadas y su queso fresco, por eso en el altar que elaboramos en la casa, nunca debe faltarnos eso”, expresó.
Mencionó que para un altar pequeño y con ofrendas representativas, una familia llega a gastar mínimo 2 mil pesos, aunque en su familia han gastado de 5 hasta 10 mil pesos para la colocación del mismo que no se compara con los altares de la Mixteca donde la gente invierte hasta los 20 mil.
Explicó que las cañas las utilizan para poner arcos en la mesa donde serán colocadas las ofrendas y son adornadas con flores de cempasúchil enrolladas al rededor de estos arcos, lo cual se trata de una costumbre en muchas de las familias de la entidad.
Por su parte, Rocío Cabrera, otra de las compradoras, explicó que en las Fiestas de Muertos no importa si se es una familia de escasos recursos o adinerada, la mayoría acostumbra a destinar ahorros a estas festividades que son momentos de convivencia familiar.
“La gente más humilde destina recursos, aún con esfuerzos, a estas fechas, pues se convive con los hijos, hijas, con hermanas, hermanos y se recuerda con alegría a quienes se nos han adelantado, la diferencia es que en algunas comunidades siembran sus propios frutos y quizá gasten menos pero aún así no dejan de invertir en esta bonita tradición”, expresó.