Yemen.- Los enfrentamientos internos y batallas en cada de una de las naciones han provocado un escenario lastimoso para los seres humanos en Yemen, principalmente niños y niñas, que son las principales víctimas de la violencia y el hambre.
Geert Cappelare, el director regional de Unicef (Fondo de Naciones Unidas para la Infancia), explicó que “Yemen es un infierno en vida para el 50 o 60% de los niños”.
Según Cappelaere, aproximadamente 30 mil niños y niñas mueren cada año por malnutrición en Yemen.
Anualmente, 1,8 millones de niños sufren desnutrición aguda y cada día unos 400 mil se enfrentan a la desnutrición grave.
El conflicto que comenzó a finales del 2014, cuando el grupo rebelde hutíe, respaldado por Irán, se levantó en contra del gobierno y para el 2015 la alianza de países árabes suníes, liderados por Arabia Saudita, lo enfrentó, desatando la guerra civil, donde los niños y niñas son las principales víctimas, así como mujeres embarazadas, quienes tienen que enfrentar la escasez de alimentos provocando que sufran anemia.
Hoy en Yemen, cada 10 minutos, un niño se está muriendo de enfermedades que se pueden prevenir fácilmente, explicó Geert Cappelaere.
Las razones de esta crisis humanitaria son por situaciones derivadas de esta guerra, pues desde que inició el conflicto las vacunas disminuyeron y los brotes de sarampión y difteria se expandieron.
A esto se le suma que los alimentos básicos como frutas secas, carne, pescado, incluso el agua, son muy costosos para las familias más pobres y vulnerables, provocando que menores de edad mueran de hambre.
Tal es el caso de la niña yemení Amal Hussein, cuyo caso fue dado a conocer por The New York Times, que mostró a los ojos del mundo la magnitud de la situación que atraviesa la población en esta parte del mundo.
Mientras tanto, las bandas rebeldes y el ejército saudí no ponen fin al conflicto y las muertes por malnutrición siguen presentándose.