“Si me piden que exprese en una frase el plan del nuevo gobierno, respondo: acabar con la corrupción y la impunidad”, sentenció el Presidente Constitucional de México, Andrés Manuel López Obrador, en su primer mensaje a la nación desde el Congreso de la Unión.
Andrés Manuel López Obrador, emanado del Partido Morena, rindió protesta como Presidente de la República en un acto que presenciaron gobernantes de diversos países del mundo y miles de televidentes en todo el país.
En presencia del ahora ex presidente, Enrique Peña Nieto, sostuvo que hoy inicia la cuarta transformación política de México, que implica un cambio de régimen político, pero de una forma pacífica y ordenada, profunda y radical, porque se acabará con la corrupción y con la impunidad.
“Nada ha dañado más a México que la deshonestidad de los gobernantes y de la pequeña minoría que ha lucrado con el influyentísimo, esa es la causa principal de la desigualdad económica y social, y también de la inseguridad y de la violencia que padecemos”, refirió.
Destacó que de acuerdo a la última medición de Transparencia Internacional México ocupa el lugar 135 en comparación con 176 países evaluados, y se pasó a ese sitio luego de estar en el lugar 59 en el 2000, subir al 70 en el 2006, escalar al 106 en el 2012 y llegar en 2017 a la actual vergonzosa posición.
Por otra parte, mencionó que la política económica neoliberal, ha sido un desastre porque de 1983 a la fecha, la economía ha crecido en 2 por ciento anual, y tanto por ello como por la concentración del ingreso en pocas manos, se ha empobrecido a la mayoría de la población hasta llevarla a buscarse la vida en la informalidad, a emigrar masivamente del territorio nacional o a tomar el camino de las conductas antisociales.
En este sentido, dijo “El distintivo del neoliberalismo es la corrupción, suena fuerte, pero privatización ha sido en México sinónimo de corrupción.
Desgraciadamente casi siempre ha existido este mal en nuestro país, pero lo sucedido durante el periodo neoliberal no tiene precedente en estos tiempos que el sistema en su conjunto ha operado para la corrupción”.
Destacó que, en esta nueva etapa, no se va a perseguir a nadie porque no se apuesta “al circo ni a la simulación”, porque no habría juzgados ni cárceles suficientes, pero además se metería al país a una dinámica de fractura, conflicto y confrontación.
Sobre el caso de los normalistas de Ayotzinapa destacó que se constituye hoy una comisión de la verdad para castigar los abusos de autoridad, lo que provocó que asistentes contaran al unísono del 1 al 43, haciendo referencia al número de jóvenes desaparecidos en el 2014 en Iguala, Guerrero.
Sobre la corrupción insistió que su equipo de trabajo ha promovido una ley para convertir la corrupción en delito grave “me comprometo a no robar y a no permitir que nadie se aproveche de su cargo o posición para sustraer bienes del erario o hacer negocios al amparo del poder público”.
Agregó que también ha promovido desde hace años la reforma al artículo 108 de la Constitución para eliminar la impunidad y los fueros de los altos funcionarios públicos, empezando por el presidente de la República, iniciativa de ley que hoy se envió al Senado, podrá ser el presidente de la República juzgado como cualquier ciudadano por el delito que sea, aun estando en funciones.
Dijo que otro distintivo de su gobierno será la separación del poder económico del poder político pues no será un simple facilitador para el saqueo; se acabará la vergonzosa tradición de fraudes electorales y con la gasolina comprometió que al culminar la refinería que se va a construir y se rehabiliten seis más, va a bajar el precio de la gasolina y de todos los combustibles.
Destacó que tampoco va a endeudar al país, como al culminar el sexenio de Vicente Fox que la deuda pública fue de 1.7 billones, cuando terminó el de calderón aumentó 5.2 billones más y actualmente la deuda es de 10 billones.
Otro de sus compromisos dijo que es que las inversiones de accionistas nacionales y extranjeros estarán seguras y se crearán condiciones hasta para obtener buenos rendimientos, “porque en México habrá honestidad, Estado de derecho, reglas claras, crecimiento económico y habrá confianza”.
Precisó que se construirá el tren maya, se sembrarán un millón de hectáreas de árboles frutales y maderables en el Sur-Sureste; se rehabilitarán las refinerías existentes y se hará una nueva refinería en Dos Bocas, Paraíso, Tabasco, para dejar de comprar la gasolina en el extranjero, mientras que en el Istmo de Tehuantepec se promoverá la creación de una vía férrea para un tren de contenedores de carga y se ampliarán los puertos de Salina Cruz y Coatzacoalcos, para comunicar en menos tiempo a los países de Asia con la costa este de Estados Unidos.
Sobre el espacio del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, dijo que además de la actual, en tres años estarán funcionando dos pistas adicionales en la Base Aérea de Santa Lucía.
Combatir la pobreza y marginación, el plan de bienestar
El Presidente de la República mencionó que en cuanto al bienestar de nuestro pueblo el plan es combatir la pobreza y la marginación como nunca se ha hecho en la historia, por ello presentó formalmente al congreso, reformas constitucionales, proyectos de reforma a la Constitución, para establecer el estado de bienestar y garantizar el derecho del pueblo a la salud, la educación y a la seguridad social.
“Es pertinente, pues, exponer con toda claridad que vamos a atender y a respetar a todos. Que vamos a gobernar para todos, pero que le vamos a dar preferencia a los vulnerables y a los desposeídos. Por el bien de todos, primero los pobres”.
Remarcó también que “se cancelará la reforma educativa y se creará el Instituto Nacional para la Atención de los Pueblos Indígenas, al tiempo que se compromete en iniciarde inmediato el programa de atención médica y medicamentos gratuitos en las zonas marginadas del país y se volverá universal en todo el país este programa de atención médica y medicamentos gratuitos, a la mitad del sexenio”.
Destacó que 2 millones 300 mil jóvenes serán contratados para trabajar como aprendices en talleres, empresas, comercios y diversas labores productivas o sociales, y se les pagará un salario mientras se van capacitando de 3 mil 600 pesos mensuales; se otorgarán 10 millones de becas a estudiantes en todos los niveles de escolaridad, se crearán 100 universidades públicas, se fomentará el deporte y las actividades artísticas, la ciencia y la tecnología.
Sobre la pensión de adultos mayores destacó que se aumentará al doble y tendrá carácter universal, lo que significa que van a recibir este apoyo los jubilados, pensionados del ISSSTE y del Seguro; mientras que un millón de personas con discapacidad recibirán una pensión igual a la de adultos mayores.
López Obrador agregó que atenderá a personas damnificadas por los sismos, apoyará a agricultores, ganaderos, pescadores, a dueños de talleres, a los artesanos, a pequeños comerciantes, a empresarios y se ayudará a productores del campo con subsidios y precios de garantía, y se venderá a precio justo una canasta de alimentos básicos para combatir la desnutrición y el hambre “los destinatarios de estos programas recibirán lo que les corresponde de manera directa, personalizada, sin intermediarios”.
Dijo que no se permitirán el fracking, (técnica para posibilitar o aumentar la extracción de gas y petróleo del subsuelo), ni transgénicos; se terminará con los privilegios de la burocracia porque “no puede haber gobierno rico, con pueblo pobre”.
Mencionó que empezará por bajar los sueldos de los altos funcionarios públicos; no habrá servicio médico privado para los altos funcionarios públicos; ni cajas de ahorro especial para los altos funcionarios públicos; nadie podrá viajar en aviones o helicópteros privados a expensas del dinero público, y a partir del lunes próximo se pondrá en venta el avión presidencial y toda la flotilla de aviones y helicópteros para uso de altos funcionarios.
Entre otros puntos dijo que el Presidente de la República ganará el 40 por ciento de lo que recibía el presidente saliente; no habrá compras de vehículos para funcionarios, ser reducirá en 50 por ciento el gasto de publicidad del gobierno; van a disminuir las unidades administrativas en el país y no habrá oficinas del gobierno en el extranjero, salvo las embajadas y los consulados.
Sobre los 8 mil elementos del Estado Mayor que se destinaban a cuidar al presidente y los 3 mil 200 agentes de Gobernación, hasta ayer dedicados al espionaje, destacó que pasarán a formar parte de la Guardia Nacional; tampoco vivirá en los Pinos, que se integra a partir de hoy al bosque de Chapultepec para convertirse en uno de los espacios más grandes e interesantes del mundo para el arte y la cultura.
Se creará la Guarda Nacional, otro de los cambios
El Presidente Constitucional anunció que otro cambio importante será la creación de la Guardia Nacional, “si lo autoriza el pueblo y el Poder Legislativo”, para enfrentar el grave problema de la inseguridad y de la violencia que padecemos, lo que implica replantear el papel de las Fuerzas Armadas ante la inoperancia de las corporaciones policiales, pues sólo la Policía Federal es un agrupamiento de 20 mil efectivos, que carecen de disciplina, capacitación y profesionalismo.
La Guardia Nacional estaría integrada por la Policía Militar, la Policía Naval y la Policía Federal, una agrupación para realizar funciones de seguridad pública, con pleno respeto a los derechos humanos, d elo cual ya solicitó su aprobación urgente al Congreso.
“Agrego que el Plan de Paz y Seguridad incluye la creación de 266 coordinaciones territoriales en el país. Todos los días desde las seis de la mañana voy a presidir, en Palacio Nacional, la reunión del Gabinete de Seguridad, en la cual recibiremos el parte o reporte de lo sucedido en las últimas 24 horas y tomaremos las medidas necesarias”, dijo.
Agregó que en materia de política exterior se apegará a los principios constitucionales de no intervención, autodeterminación de los pueblos, solución pacífica de las controversias y cooperación para el desarrollo, por lo cual mantendrá buenas relaciones con todos los pueblos y gobiernos del mundo.
Finalmente, agradeció la presencia de Michael Pence, vicepresidente de los Estados Unidos y a su esposa, Karen Pence; al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien envió a su hija a esta toma de protesta; al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau; a Jimmy Morales Cabrera, presidente de la República de Guatemala; Juan Orlando Hernández Alvarado, presidente de la República de Honduras y su esposa, Ana García; Óscar Samuel Ortiz Ascencio, vicepresidente de la República del Salvador; Colville Young, gobernador de Belice; Miguel Díaz-Canel Bermúdez, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba.
Dio sus agradecimientos por igual a Danilo Medina Sánchez, presidente de la República Dominicana; Jovenel Moïse, presidente de la República de Haití; Iván Duque Márquez, presidente de la República de Colombia; Nicolás Maduro Moros, presidente de la República bolivariana de Venezuela; Lenín Moreno Garcés, amigo Lenín, presidente de la República de Ecuador y su esposa Rocío González; a Evo Morales, presidente del estado plurinacional de Bolivia; Martín Vizcarra Cornejo, presidente de la República del Perú; Julie Payette, gobernadora general de Canadá; Brahim Ghali, presidente de la República Árabe Democrática Saharaui;Kim Yong-nam, presidente de la República de la Asamblea Popular Suprema de la República Popular Democrática de Corea; Shen Yueyue, vicepresidenta de la Asamblea Popular China.
Asimismo, agradeció la presencia de Felipe VI, rey de España; del primer ministro Antonio Costa, de la República portugués; de Eugene Philip Rhuggenaath, primer ministro y ministro de asuntos generales de Curazao; Ana Birchall, viceprimera ministra de Rumania; Lucía Topolansky, vicepresidenta de la República Oriental del Uruguay; Gabriela Michetti, vicepresidenta de la República de Argentina; Hugo Velázquez, vicepresidente de la República del Paraguay y señora esposa, Lourdes Samaniego; Claudia Dobles Camargo, primera dama de la República de Costa Rica, así como a otros invitados especiales como Silvio Rodríguez y su esposa.
“Estoy preparado para no fallarle a mi pueblo. Estoy consciente de la gran expectativa que existe entre los mexicanos, y el desafío que significa enfrentar los grandes y graves problemas nacionales, pero soy optimista… creo que nos vamos a convertir en una potencia económica y, sobre todo, en un país modelo que habrá de demostrar al mundo que acabar con la corrupción es posible”, puntualizó.
Remarcó, por último, que se someterá a la revocación del mandato y en dos años y medio habrá una consulta y se les preguntará a los ciudadanos si quieren que el presidente de la República se mantenga en el cargo o que pida licencia, “porque el pueblo pone y el pueblo quita, y es el único soberano al que debo sumisión y obediencia”.