Los colores extraordinarios de la flor inmortal, el rojo vivo de los rábanos y la belleza única del totomoxtle, combinados con la alegría de artesanas que mostraron en cada una de sus obras la riqueza cultural, gastronómica y artística que existe en la entidad, mostraron al mundo que la tradicional Noche de Rábanos en Oaxaca, está más viva que nunca.
Las largas filas comenzaron desde las 13:00 horas en el zócalo de la capital, en donde familias enteras se dispusieron a apreciar lo que manos oaxaqueñas pueden hacer con esfuerzo, esmero y dedicación, representando a Oaxaca, a sus municipios y a su gente.
Entre las obras pudo apreciarse desde las imágenes más veneradas como son la Virgen de la Soledad y el Señor del Rayo elaboradas con rábanos gigantescos cosechados principalmente para estas festividades, bailes representativos de las regiones como el de la Canción Mixteca, las bellezas de la vestimenta tradicional portadas por mujeres hechas en miniatura con totomoxtle, o las fiestas patronales representadas a través de la flor inmortal.
Las 148 obras que pudieron apreciarse por miles de asistentes, provocó asombro entre los visitantes de todas las edades, a quienes no les importó hacer largas filas para ingresar y estar cerca de esta exposición única en el país y el mundo, que se realiza el 23 de diciembre de cada año, en esta ocasión en su edición número 121.
El Gobernador, Alejandro Murat Hinojosa, acompañado de su esposa, Ivette Morán de Murat, de funcionarios de su gabinete y de autoridades municipales hizo el acostumbrado recorrido previo a la premiación, en donde aseguró que Oaxaca está en paz, en alegría, porque la constante de la entidad a partir de que arrancó su gobierno, ha sido privilegiar el diálogo con todos los sectores de la población.
La premiación se realizó en Palacio de Gobierno en donde ganadoras y ganadores no contuvieron el deseo de gritar al momento que era anunciado su nombre, quedando en primer lugar en la categoría de Flor Inmortal, Alfonso Carlos Canseco Pérez con la obra “Zancudos y Nereidas de Zaachila bajo el laurel con la marimba del Estado”.
En la modalidad de Totomoxtle, categoría natural, el primer lugar lo obtuvo Ana María Hernández Miranda con “Fandango en Oaxaca”, en la categoría de Decorado el primer lugar fue para María Eugenia Sosa Hernández con el título “Totoperas de la Heroica Ciudad de Juchitán de Zaragoza”.
Para la modalidad Rábanos en la categoría infantil “A”, el ganador del primer lugar fue Luis Ángel Gutiérrez Ramírez con “El alebrije inmortal y la madre naturaleza” y en la categoría infantil “B”, Katia Madelin Cruz Sánchez con “El ángel y el diablo de la pastorela”; en la categoría libre Oliver Mijangos Amador con “Apocalipsis” y en la categoría tradicional se llevó el primer lugar Ángel Damián López Romero con el tema “Oaxaca…tierra de raíces que dejan huella”.
Ganadoras y ganadores afirman que el reconocimiento de la gente es su mejor recompensa
María Eugenia Sosa Hernández, Ana María Hernández y Alfonso Canseco, ganadoras y ganador del primer lugar en sus diversas categorías, afirmaron que su mejor reconocimiento al participar en la Tradicional Noche de Rábanos es el de la gente.
María Eugenia con su obra “Totoperas de la Heroica Ciudad de Juchitán de Zaragoza”, dijo que el trabajo le llevó al menos tres meses y para ella es un honor representar el alimento primordial de la gente del Istmo de Tehuantepec, que por el calor prefiere comer esta tortilla horneada y dorada que las tortillas blandas que consumen en el resto del estado.
Destacó que lleva 20 años participando para la noche de rábanos, una tradición que no debe perderse y en donde las personas artesanas su mejor reconocimiento se lo llevan de la gente que acude a apreciar las obras.
Ana María Hernández, expuso que la obra en la que representó “Fandango en Oaxaca”, le llevó seis meses su realización y representó en ella una boda en San Juan Chilateca, municipio perteneciente a la región de los Valles Centrales, con lo cual sintió empatía cuando la conoció.
Finalmente, Alfonso Canseco, quien ganó con el tema “Zancudos y Nereidas de Zaachila bajo el laurel con la marimba del Estado”, puntualizó que esta creación surge luego de ver a los zancudos de Zaachila bailando en una Guelaguetza de San Antonino Castillo Velasco, lo que combinó con el danzón de “Nereidas” de Amador Pérez Torres.