“A veces existen intereses ajenos que buscan desestabilizar y sobre todo dejar en mal a esta administración, pero nosotros estamos trabajando, arrancamos bien y sobre todo estoy convencido de que vamos a ir mejorando todos los días”, afirmó el Presidente Municipal de Oaxaca de Juárez, Oswaldo García Jarquín respecto a lo que está ocurriendo con el comercio informal en la capital y que se desbordó a unos días de iniciar su administración.
Externó que en la sesión ordinaria de este día, el cabildo le dio todo el respaldo a las decisiones que se tomen respecto a los tianguistas del que Paseo Juárez el Llano, quienes desde ayer insisten en regresar los viernes para instalar sus puestos en ese espacio público.
Destacó que hace el exhorto a las y los oaxaqueños a no perder el respeto a las instituciones, y en cabildo se condenó la acción que tomaron tianguistas que ayer con gritos e insultos confrontaron a policías municipales en su insistencia de instalarse en el parque.
Mencionó que este día comenzaron mesas de diálogo con una comisión de los tianguistas y se comprometió que a partir de mañana se instale una mesa permanente en donde se revisarán acuerdos que no fueron cumplidos por la anterior administración con motivo de su reubicación en la calle de Derechos Humanos.Entre los acuerdos que hubo con la anterior administración, dijo, es que habría seguridad, que tendrían baños dignos, lo que aseguran comerciantes que no se les cumplió.
Reiteró que al Parque de El Llano, los tianguistas no podrán regresar, eso debe quedar claro, y se buscará un acuerdo con el Gobierno del Estado para que muchas otras actividades que se han realizado en ese espacio, y que lo han afectado, no se vuelvan a realizar, entre ellas la Feria del Mezcal.
Agregó que buscarán dialogar poco a poco con los lideres del comercio en vía pública para llegar a acuerdos y recuperar también el centro histórico, actualmente invadido por el comercio informal, pero ofreciendo alternativas a la gente que en verdad lo hace porque tiene necesidad.
Puntualizó que es una vieja costumbre de gobernantes que al término de cada administración aparecen “mágica y misteriosamente” nuevos permisos para comerciantes informales para cumplir acuerdos políticos, situación que se revisará mediante un censo y quien esté fuera de la legalidad se actuará en consecuencia.