Piedras Negras, Coahuila.- Una oleada de indocumentados venida del otro lado del mundo; África, sorprendió a Piedras Negras, Coahuila.
Esta ciudad fronteriza, acostumbrada a un incesante flujo de migrantes mexicanos y centroamericanos, fue sorprendida por la ola de migrantes que piden asilo político a Estados Unidos.
Cientos de ciudadanos de Congo, Camerún y Angola, entre otros países, llegaron en los últimos meses de 2018 a ésta y otras ciudades fronterizas de Coahuila y Tamaulipas.
Tan sólo en Piedras Negras llegaron a coincidir unos 200, entre ellos varias familias enteras.
Ellos se sumaron a otros cientos de indocumentados, saturando los albergues disponibles, por lo que hubo quienes tuvieron que vivir en plazas o junto a los cruces internacionales en espera de poder cruzar a pedir asilo.
Según contaron los africanos, eligieron esa frontera porque así les indicaron conocidos suyos en Estados Unidos.
“Mi país tiene guerra”, dijo Serge Lukau Kimbuabua, que dejó la República Democrática del Congo con su hijo de ocho años.
“Gracias a Dios que, luego de tres meses (de viaje), ya estamos aquí”, añadió el africano, que se resguardó en un albergue habilitado en la Estación de Bomberos.
Ante esta oleada, las autoridades de EU en esta frontera duplicaron su capacidad de procesamiento de petición de asilo, al pasar de cuatro a ocho personas al día.