• Sociedad, que de forma directa o indirecta permitió que el mal avanzara y ahora debe pagar ciertas consecuencias
• La “medicina” que inyecte el Gobierno Federal debe ser fuerte, dando mucha información de los beneficios que su estrategia dejará
Raúl Ávila Ortiz, doctor en Derecho por la UNAM y Maestro en Estudios Latinoamericanos por la Universidad de Texas en Austin, consideró como fuerte y atrevida, pero acertada la estrategia del gobierno federal del combate al “huachicoleo”, un mal que avanzó como un cáncer y en donde la sociedad participó de forma directa o indirecta y ahora hay que asumir consecuencias.
Explicó que era un secreto a voces el avance del huachicoleo y la determinación de combatirlo sin duda es fuerte, atrevida, no se pueden prever todas las consecuencias y se están viendo, hay molestia de ciertos sectores de la sociedad, pero por otra parte hay quienes apoyan con voluntad, conciencia y compromiso sabiendo que estas acciones se tienen que tomar.
Indicó que es grave que a la gente ya no le importe lo ilegal, es un punto en el que todo se gangrena, se pudre el tejido social y México como país de referencia en América Latina, como una de las principales economías del mundo, no puede arriesgar eso, sería afectar a las nuevas generaciones.
El también experto en temas de transparencia y acceso a la información pública destacó que ni lo dice la constitución, ni considera que los mexicanos crean que el país deba ser un nido de corrupción, que afecte a Pemex, a los recursos naturales o al subsuelo del país, por lo tanto el huchicoleo hace referencia a una violación de fondo a la Constitución Política.
Destacó que por otra parte, a cambio de extirpar las células cancerosas del organismo nacional, también es necesario se le inyecte un nuevo medicamento fuerte y positivo a la salud del país, que significa que haya inversión, empleos, apoyos a las y los campesinos, a quienes buscan una forma digna de vivir y que de alguna manera quedaron atrapadas en esas redes de corrupción, implicadas en negocios ilícitos.
“¿Cómo llegaron ahí, tenían oportunidades o fueron desprotegidos totalmente?, se fue convirtiendo en un círculo vicioso que se hizo más grande y profundo, ahora hay que revertir ese círculo vicioso, que debe ser público, debatido, va a causar molestias, costos, pero el resultado debe ser favorable”, dijo.
Precisó que no le parece una ocurrencia que el partido en el poder, en gran parte del país, se llame Morena (Movimiento Regeneración Nacional), que significa revertir los tejidos cancerosos, enfermos y sustituirlos por tejidos sanos, que sin duda implica consecuencias que la sociedad mexicana debe estar dispuesta a pagar, pues también toleró que los fenómenos ilegales se extendieran.
Puntualizó que hay que tener muy claro que de un círculo vicioso no se benefician las mayorías, sino minorías, grupos criminales, y hace falta que a partir de ahora la riqueza que existe en el país, se distribuya de la mejor manera, sin formar nuevos círculos viciosos, pues la gente busca tener para alimentarse, vestir, tener los servicios básicos y los va a buscar de alguna manera.