En pleno corazón del centro histórico, a tan solo tres cuadras del zócalo capitalino se encuentra el jardín Labastida, el cual se puede observar su olvido y deterioro, al tiempo de que es zona de indigentes que suelen ingerir bebidas embriagantes o sustancias nocivas al tiempo de que realizan sus necesidades fisiológicas en las jardineras.
Vecinos, comerciantes y aristas que se instalan en la zona han señalado la situación en la que se encuentra esta parque emblemático de la ciudad, por lo que piden la intervención de las autoridades correspondientes.
El artista Claudio Vela señaló que en este parque por las tardes indigentes acuden a ingerir bebidas, y cuando se les llama la atención suelen enojarse y comportarse agresivos con quienes se atreven de encararlos, por lo que en varias ocasiones se han visto en la necesidad de solicitar el apoyo de la policia municipal.
“Aquí en una de las jardineras hay una persona en situación de calle que por las tardes arma su casa para quedarse a dormir aquí, es lamentable su situación pero es más lamentable que haga sus necesidades en esta zona concurrida por muchas oaxaqueños y visitantes”, añadió.
Dijo que ante la falta de un buen alumbrado es otra de las razones por la que los indigentes operan con completa libertad protegidos por la obscuridad.
“Nosotros los artistas tratamos de tener en buenas condiciones este lugar, lo limpiamos y hasta ahuyentamos a los indigente o personas sospechosas, lo importante es darle vida a este espacio conocido de nuestra ciudad”, enfatizó.
Dijo que al ser un espacio concurrido por jóvenes universitarios esto los pone en una situación más vulnerable, “hace unos meses se decía que personas venían a venderles drogas, esta situación ya disminuyó porque ahora los vecinos están más atentos”.