• El ex funcionario del sexenio de Gabino Cué Monteagudo, quien fue Secretario de Validad y Transporte (Sevitra), sostuvo que su detención fue más un tema de ajuste de cuentas que se da al término de cada sexenio
El ex funcionario de Gabino Cué Monteagudo, Carlos Moreno Alcántara, quien fungió como titular de la Secretaría de Vialidad y Transporte en ese sexenio y estuvo preso por casi ocho meses por la presunta entrega irregular de 502 concesiones al término de la administración, afirmó que su caso quedará en un tema meramente administrativo, pues nos se trató más que de un “ajuste de cuentas” que se da al término de cada administración.
Destacó que se le señaló por causar daño al patrimonio por 5 millones 600 mil pesos por supuestamente entregar concesiones sin comprobantes de pago, pero eso quedó acreditado porque los comprobantes aparecieron en la dependencia, y ahora la fiscalía alega que no está el dinero en la Secretaría de Finanzas pero ese es “otro tema”, porque ni él ni sus colaboradores tenían acceso al dinero, los pagos se hacían a una cuenta de banco, al Telecom, o a la propia recaudación.
“Todo eso quedó acreditado, ciertamente hay que concluir con el proceso de auditoría, incluso aún está en la etapa para solventar las observaciones y eso obliga a conocer un asunto de orden administrativo, es como va a quedar el tema, habrá que aclarar lo que se tenga que aclarar, pero son observaciones menores”, dijo.
En entrevista comentó que su encarcelamiento por ocho meses y a ocho meses de obtener su libertad, considera que son situaciones que se dan por un ajuste de cuentas al final de cada sexenio, pero también por la mala información procesada en el interior de la Fiscalía y un planteamiento que se derivó y que ha quedado aclarado, aunque está en apelación el último auto de no vinculación del que está seguro que saldrá adelante.
El ex titular de lo que ahora es Secretaría de Movilidad, aseguró que puede andar con la frente en alto por Oaxaca, de donde no se ha ido ni se irá, pues como en su momento lo dijo ante el Congreso local, cuando alguien comete un acto de corrupción o un político que es corrupto, cambia de carro, de casa y hasta de mujer, en su caso sigue con el mismo vehículo, la misma casa y felizmente casado desde hace 20 años con la misma esposa.
Reconoció que su encarcelamiento le afectó en el ámbito personal y profesional, pues dejar de trabajar tanto tiempo y volverse a levantar no es sencillo, sin embargo, políticamente sabe que está más fortalecido al salir avante del asunto y a lo que pasó es mejor darle la vuelta a la página.
Puntualizó que el aprendizaje que le deja la situación que vivió es nunca dejarse de los demás cuando las cosas se hacen bien y que hace falta mucho por hacer en el sistema acusatorio adversarial, aunque por otra parte su experiencia también los fortalece espiritual y personalmente.